:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/T6AJPDXTXBC2ZIP4DFC2CAPTTY.jpeg)
Sin importar en qué parte de la Ciudad de México estés en este momento, es posible que a unos cuantos pasos encuentres una taquería.
Aunque en esta metrópoli los sabores clásicos nunca aburren ni sobran, hay lugares que destacan por sus conceptos únicos y su creatividad, desde sus ingredientes inesperados hasta su estilo. Te contamos cuáles son algunos para que armes tu ruta taquera.
Tacos El Papi
Al norte de la ciudad, en la colonia Mártires de Río Blanco hay un paraíso para quienes no tienen llenadera: ¡tacos gigantes! Hay de bistec, pechuga, alambre, chuleta, longaniza, cecina enchilada y los más famosos son de milanesa.
Para coronar esa montaña de sabor, los tacos se sirven con queso, papas, nopales, cebollita dorada, limón, pico de gallo especial preparado con chicharrón, guacamole y tanta salsa como el paladar aguante.
Hay pepinos, rábano, jícama y piña para acabar de atascar el plato y también venden aguas frescas, como en toda taquería de tradición.
Este lugar fue fundado por la señora María Félix y por su hijo, a quien llaman “El Papi”.
Dirección: Oriente 91, Mártires del Río Blanco, Gustavo A. Madero, CDMX.
Las muñecas
En 1985 una mujer a quien sus hijos llaman la “Muñeca mayor” puso un puesto de gorditas en la calle, era originaria de Monterrey y especialista en buena carne.
El negocio fue creciendo poco a poco con un suadero único, tortillas de harina, una salsa verde con chile habanero y la idea de romper estereotipos, pues la taquería Las Muñecas sólo emplea a mujeres y deja atrás la idea de que este es un negocio de hombres.
“Prefiero darle trabajo a mis viejas, a las que les ha tocado sostener a sus familias”, decía la “Muñeca mayor”.
La especialidad de esta revolucionaria taquería es el suadero, la carne primero pasa por la olla express y luego a la plancha, el resultado es una sazón especial y textura suave. También hay de pastor, bistec, cochinita, alambre, longaniza, chuleta y pechuga adobada, se sirve en tortillas de harina o de maíz de un tamaño descomunal.
Pruébalos con sus frijolitos caseros y, si te atreves, con la salsa de habanero.
Además, recientemente abrieron su primera sucursal en Av. Tláhuac 4178, Santa María Tomatlan, Iztapalapa.
Los Provolones
En un puesto muy cercano al Metro Hidalgo, una hilera de “Godínez” se acomoda con habilidad taquera en la banqueta: parados, con plato en una mano y la botella de refresco equilibrado entre ese nudo de glotonería amarrado con queso provolone, el sabor que le da el nombre a este negocio.
En la plancha un humo carnívoro devora a la arrachera, la salchicha italiana, la panceta, el chorizo argentino y una variedad de embutidos que se sirven con rebanadas de este queso originario de Italia.
La barra es un monumento a lo picoso, hay una variedad de salsas de molcajete y de pico de gallo, cebollitas picadas, nopales, papas pepinos y frijoles para completar el taco.
Dirección: Rosales, Tabacalera, Cuauhtémoc, CDMX, casi frente a la Torre del Caballito.
Mariscos El Paisa
En el Mercado Jamaica existe un trompo de pastor que se acomoda bajo una piña y ¡tiene tentáculos!
Se trata de un trompo de pulpo al pastor, especialidad de Mariscos El Paisa, donde esta peculiar preparación se sirve como tacos. Es una de las propuestas de un negocio que se autodenomina gourmet, pero contrario a lo que a veces se acostumbra cuando la comida lleva ese apellido, aquí las porciones son enormes, suficientes para dejar contento a cualquier estómago.
Tacos norteños Blanquita
¡Sí se va a armar la carnita asada!
En esta taquería es posible encontrar el sabor ahumado del norte del país en Iztapalapa.
La señora Blanca ha alimentado a varias generaciones taqueras. En su menú tiene opciones como la papa al carbón, cortes de carne, tacos de carne asada con queso, costillas BBQ y salchicha asada con piña y tocino, aunque una de las especialidades más famosas es el tuétano asado al carbón.
Dirección: Atanasio G. Sarabia, Héroes de Churubusco, Iztapalapa, 09090 Ciudad de México, CDMX