La fe no sólo mueve montañas. Este año Alfredo Valdés regresará de Estados Unidos para visitar la Basílica de la Virgen de Guadalupe, en la Ciudad de México, con sus papeles en regla. Su intención es agradecer por un año de trabajo luego de cumplir su 'sueño americano' y pedir que 2017 no sea tan duro.
Con la misma devoción llegarán este 11, 12 y 13 de diciembre 8 millones 890 mil visitantes, que además dejarán una derrama económica de mil 80 millones de pesos, 15 por ciento mayor que la registrada en 2015, de acuerdo con estimados de la Secretaría de Turismo de la CDMX.
Miguel Torruco, titular de esta dependencia, explicó que la expectativa de mayores ingresos tiene que ver con el crecimiento en las opciones de entretenimiento en la capital del país.
"Hasta el 2012 había sólo cuatro rutas del Turibús, ahora existen 56 con la llegada de empresas como Capital Bus y Turisky, y viene más. Eso hace que los turistas puedan conocer más esta ciudad, visitar museos, plazas, monumentos y hacer una derrama mayor aunque de inicio vengan a la Basílica", explicó el funcionario.
"Quienes vienen a visitar a la virgen en su mayoría son adultos que quizá no hayan organizado otro viaje en todo el año, salvo éste. Se trata de viajeros provenientes, en su mayoría, del interior del país, que tienen una devoción con sus santos y la virgen, vienen a agradecer o pedir que el hijo tenga un buen trabajo, personas que tiene motivos religiosos o educación religiosa", explicó Román Ramírez, analista independiente de política y cultura.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo del Gobierno de la CDMX, para este año se espera una afluencia de visitantes 2 por ciento mayor que la del 2015.
Del total de visitantes a la Basílica de la Virgen de Guadalupe, 280 mil serán viajeros que llegarán a hospedarse, y de este grupo unos 115 mil pernoctarán en hoteles. Los 165 mil restantes visitarán a familiares y se quedarán en sus casas.
Adicionalmente, 610 mil serán excursionistas, es decir, los viajeros que pasarán la noche en la CDMX sin hospedarse en algún establecimiento.
"El 40 por ciento de los visitantes aproximadamente son de bajos recursos, vemos a familias completas venir de Veracruz, Morelos, Querétaro, Hidalgo, del Estado de México, Jalisco, Chiapas, Puebla y hasta de Nuevo León, principalmente", destacó Miguel Torruco.
Se trata de un turismo que depende en gran medida de las remesas de dinero en dólares que les envían sus familiares que trabajan en el extranjero, principalmente en Estados Unidos.
La Basílica de Guadalupe es el recinto religioso más importante en América, al año recibe a unos 25 millones de feligreses, a nivel global, cifra similar a lo que registra el Vaticano en Europa.
Calculan 23 mil extranjeros.
Para este año, la virgen también recibirá a unos 23 mil extranjeros, según las estimaciones de las autoridades de la capital del país.
Francesca Monarca, directora general de Tours Peregrinos México, una operadora turística nacional, explicó que los viajeros foráneos que llegan a la Basílica de Guadalupe pueden ser diferentes en la manera de expresar su fe.
Explicó que hay brasileños, estadounidenses, europeos, los cuales llegan a la ciudad, se hospedan y piden hacer misas en la Basílica o en iglesias contiguas, incluso a veces traen a sus propios sacerdotes para la ocasión.
"Volaris puede traer a muchos viajeros nacionales que decidieron llegar sin el apoyo de alguna agencia desde Estados Unidos esos días, pero Aeroméxico es preferida por viajeros internacionales de Estados Unidos, de Europa y de Sudamérica, y además participan empresas como American Airlines o Copa. Es muy emocionante ver cómo por primera vez visitan la Basílica o si vuelven a llegar", comentó Monarca.
Para la empresaria, en estas fechas el beneficio económico también se divide entre agencias de viajes del extranjero, mexicanas, transportistas terrestres nacionales como ADO, Primera Plus, hoteleros cercanos al aeropuerto, a la Basílica, a las terminales de autobuses, y los alrededores de la zona, restauranteros y líneas aéreas.
El turismo religioso es un complemento para la CDMX, y para el país.
Solamente los turistas que espera recibir la capital esos días representan el 6.6 por ciento de los 13.5 millones que se tendrán en todo el año, "es importante el turismo religioso porque también nos da identidad", concluyó Torruco.