El brutal golpe del huracán Harvey a la industria energética estadounidense revela el grado de dependencia que tiene México del gas natural de su vecino del norte.
La furia de la tormenta obligó a cerrar los gasoductos transfronterizos de Texas e impidió que los buques tanques cargaran el combustible.
Los consumidores mexicanos, que usan cantidades récord de gas proveniente de las prolíficas cuencas de shale de Estados Unidos, no tuvieron más opción que limitar la demanda en tanto las importaciones cayeron 16 por ciento en un solo día después de la llegada de Harvey y antes de recuperarse.
Después de poner fin al monopolio estatal de energía hace cuatro años, México ha complementado la menguante producción nacional de gas con envíos de Estados Unidos.
Pero, conforme los mercados de gas de ambas naciones quedan más entrelazados, los problemas de suministro de EU –ya sea debido a desastres naturales o a cambios de política como las amenazas del presidente Donald Trump de retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) - pueden dificultarle a México encontrar alternativas al suministro estadounidense.
"México se ha vuelto más dependiente del gas natural estadounidense porque ahora recurre a EU para más de la mitad de su suministro", por encima del 25 por ciento de 2014, dijo el viernes Jacob Fericy, analista de Bloomberg New Energy Finance, en un correo electrónico.
Antes de que Harvey tocara tierra, el Gasoducto Tennessee Gas de Kinder Morgan cerró dos estaciones de compresión del sur de Texas al evacuar a sus empleados, reduciendo la cantidad de combustible que habría llegado a México. Una estación permaneció fuera de servicio el viernes y las exportaciones de gas a México probablemente no vuelvan a la normalidad hasta la primera semana de septiembre, dijo Fericy.
Buques detenidos
Entretanto, la terminal Sabine Pass de Cheniere Energy –la única planta que envía gas natural licuado desde Estados Unidos- se vio obligada a detener las exportaciones debido a que las malas condiciones meteorológicas hicieron que fuera peligroso cargar los buques. Sabine Pilots, que coordina los movimientos de las naves cerca de la terminal, dijo el viernes que el tráfico podría seguir detenido algunos días más.
Debido a estos cortes, Petróleos Mexicanos (Pemex), el fin de semana pasado pidió a los consumidores que utilicen alrededor de un 10 por ciento menos de gas, según un portavoz de la compañía que pidió que no se revelara su identidad por cuestiones de política interna.
Aunque Cenagas, que supervisa el almacenamiento de gas y los gasoductos de México, había pedido a los consumidores que limitaran la demanda, el sistema ha vuelto a la normalidad, dijo Rosanety Barrios, directora de transformación industrial de la Secretaría de Energía de México.
La avidez de gas natural de México va rumbo a aumentar aún más, en tanto la demanda del país de este combustible podría trepar alrededor de un 20 por ciento de 2015 a 2030, según el Ministerio de Energía. El país planea ampliar su infraestructura de gasoductos un 75 por ciento para el año que viene, informó el ministerio.