Economía

Legisladores y empresarios alistan cambios a ley de trabajo de menores en el campo

Ambas partes coincidieron en que los jóvenes de 16 y 17 años podrían ser empleados en el campo.

El Ejecutivo, el Legislativo y representantes de la iniciativa privada agropecuaria alistan el terreno para cambiar la ley que regula el trabajo de menores de 18 años en el campo.

Tanto empresarios como legisladores y secretarios de Estado concordaron en que la ley laboral vigente ignora las realidades del campo, donde los jóvenes se ven forzados a buscar empleo incluso antes de ser considerados legalmente como adultos.

“Jóvenes que están en edad previa a la madurez, sin embargo, ya tienen responsabilidades de parentesco y de pago [...] Nuestra legislación, de alguna manera, se ha quedado corta para poder combinar la realidad con las condiciones que viven”, apuntó la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, durante su participación en el foro ‘Oportunidades Laborales para Jóvenes en el Sector Agropecuario’.

La Ley Federal del Trabajo permite que jóvenes de 16 y 17 años trabajen, pero con ciertas restricciones, entre ellas las labores agrícolas, forestales, de aserrado, silvícolas, de caza y pesca.

“Esta ley tenemos que modificarla para que los jóvenes puedan ser empleados a los 16, a los 17 años [...] Es una ley inadecuada, un artículo fuera de contexto y que empuja a los jóvenes a emplearse en actividades lamentablemente criminales [...] Es un gran problema que espero resolver en el próximo período de sesiones”, comentó el senador Ricardo Monreal durante el foro organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

En 2017, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen, armado por la hoy senadora Nancy Sánchez, que abriría la puerta para que menores de 18 años puedan laborar en el campo. El documento se encuentra congelado en el Senado, y el plan es impulsarlo durante la legislación corriente.

El relevo generacional

Otro tema que los cambios a la ley buscaría resolver es el relevo generacional en el campo.

Cerca de la mitad de los trabajadores del campo tiene 60 años o más, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto, aunado a la salida de jóvenes de comunidades rurales, que buscan mejores oportunidades en ciudades o fuera del país, está mermando la fuerza laboral en el sector agropecuario.

“El campo, y sobre todo en las zonas rurales, se nos está regentando. Y es importante que los jóvenes y las nuevas generaciones volteen a ver al campo como un sector de oportunidades”, comentó Juan Cortina, presidente del CNA, al inaugurar el foro.

El sector agropecuario ha tomado relevancia como uno de los brazos productivos más fuertes del país. Fue uno de los pocos que se mantuvo a flote durante la crisis causada por el COVID-19, logrando cifras récord de exportaciones.

Además, el campo se perfila como una fuente importante de empleo para jóvenes en comunidades rurales, en las oportunidades son escasas.

“La economía rural tiene un gran potencial para crear empleos productivos y trabajo decente, y en particular para jóvenes y mujeres”, señaló Efraín Quicaña, especialista Economía Rural de la oficina para América Latina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Sin embargo, México debe pisar con cuidado. Autoridades estadounidenses han señalado que todavía hay problemas en el país con el trabajo forzado e infantil dentro del sector rural, hecho que podría cerrarle la puerta a sus exportaciones hacia uno de sus mercados más importantes.

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