Economía

La buena: hay más casas en México; la mala: están cada vez más caras

Las desarrolladoras enfrentan escasez y encarecimiento de materias primas.

Los desarrolladores de vivienda en México recuperaron el ánimo para reactivar proyectos detenidos por la pandemia, pues en los primeros ocho meses de este año se registraron casi 213 mil viviendas para iniciar construcción, un alza del 59 por ciento en comparación con enero agosto del 2019, previo al COVID, según datos del Registro Único de Vivienda (RUV).

Las unidades en construcción registradas en los primeros ocho meses de este año ya superan en 12.5 y 16 por ciento al número total de proyectos registrados durante todo el 2019 y 2020, respectivamente, mientras que en niveles de producción, es decir en obra ya ejecutada, la diferencia es de 3.7 por ciento de enero a agosto de este año, frente al mismo periodo del 2019.

“Sólo en los primeros cinco meses del año empezamos muy bien, traemos un 33 por ciento de nuevos proyectos más en comparación con el año anterior, por la cantidad de vivienda registrada que se inicia. Estamos pensando que podríamos llegar a producir entre 220 mil y 250 mil viviendas nuevas durante este año”, dijo Gonzalo Méndez, presidente de Canadevi nacional.

En el primer semestre del 2021, Javer, Ruba, Ara, Cadu y Vinte vendieron en total más de 18 mil viviendas en conjunto, cifra 17.4 por ciento menos que los niveles pre pandemia, es decir, en el primer semestre de 2019, mientras que comparados con el 2020, representaron un alza de 3.4 por ciento anual, por mayores precios por unidad.

Los desarrolladores de vivienda estiman construir hasta 7 por ciento más al cierre de este año, sin embargo, la industria enfrenta otros retos como el encarecimiento de materiales para la construcción y la aplicación de las reformas al outsourcing, del que dependen más de 70 mil contratistas.

Precios altos continuarán

En el primer semestre del 2021, el precio de la vivienda a nivel nacional alcanzó un alza total del 7.1 por ciento, según datos de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), comparado con el año anterior.

Sin embargo, la escasez de materiales para la construcción como el acero y la fuerte demanda de cemento, varilla, concreto, estructuras, alambrón, mallas y tubos, entre otros, ha ocasionado el encarecimiento en la construcción de viviendas de entre un 6 y 8 por ciento en el país, costos que en muchos casos son absorbidos por los propios desarrolladores.

“Debemos tener mayor eficiencia en la operación para compensar el alza en costos que hemos tenido, y el mercado no lo está aguantando en el crecimiento (del 6.2 por ciento promedio) en el precio de las viviendas, el reto es mantener mayor eficiencia para poder absorber el impacto en el costo”, comentó Jesús Sandoval Armenta, CEO de Ruba.

Agregó que, por el COVID, la desarrolladora aún no se recupera del freno en la producción de más de dos meses de inventario, sin embargo, confían alcanzar este año su meta de ventas de cerca de 10 mil viviendas.

Carlos Serrano, Economista en jefe de BBVA, destacó que el encarecimiento del acero y otros insumos podrían alargarse con el avance de la pandemia, pues la posibilidad de que esto ocurra se encuentra ligada a las restricciones de contacto y capacidad en puertos y puntos de distribución de materiales.

“¿Cuándo va a terminar? No sabemos porque depende de la evolución de la pandemia, estos precios están aumentando mucho por las restricciones”, dijo.

Comentó que muchos de estos materiales requieren de transportación, lo que implica un mayor flete pues hay muchos puertos en el mundo operan con menor capacidad por las restricciones sanitarias. “Si vemos nuevos brotes o nuevas cepas que obliguen al distanciamiento, sí podríamos tener mayor alza en precios de materias primas”, dijo.

En busca de financiamiento

En medio de la recuperación económica y la reactivación de obras en el país, los desarrolladores de vivienda buscan opciones de financiamiento flexibles y seguras para continuar con la construcción de vivienda.

Según datos de la ABM, la colocación de créditos puente para la construcción de vivienda alcanzó su punto más alto entre 2020 y 2021, sin embargo, al cierre del segundo trimestre del año se observa una disminución del 4.7 por ciento anual.

“Es una disminución importante, pero no profunda como se pudo haber visto en algunos otros segmentos de crédito. La banca sigue teniendo apetito a pesar de que tuvimos una crisis”, dijo Daniel Becker, presidente de la ABM.

Debido a la rigidez de muchos bancos ante la crisis económica el año pasado por la pandemia, muchos desarrolladores y constructores de vivienda e inmuebles han buscado nuevas formas de financiamiento como fondos y empresas de crowdfunding, que son más flexibles, para reiniciar proyectos específicos, paralizados por el COVID.

“Con la pandemia, grandes desarrolladores se nos han acercado, los bancos han sido poco ágil, están dispuestos a pagar más tasas en el crowdfunding por tener el financiamiento más rápido. Hemos visto créditos puente que tardan hasta un año y acá en cuatro semanas ya tienes el dinero”, dijo Alberto Padilla, CEO de Briq.mx.


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