Ciencia

Vacunas ‘especiales’ vs. Ómicron no funcionan mejor que las originales, señalan estudios

De acuerdo con cuatro análisis, los refuerzos de vacunas especiales para esta variante tienen pocas ventajas sobre los biológicos actuales.

Los fabricantes de vacunas continúan realizando ensayos clínicos de inoculaciones contra el COVID-19 adaptadas a la variante ómicron; sin embargo, una serie de estudios realizados en animales sugiere que los refuerzos específicos de la nueva variante no ofrecen ninguna ventaja sobre una tercera dosis de las vacunas actuales.

De acuerdo con un artículo publicado por la revista Nature, la mayoría de los estudios involucraron solo unos pocos animales (entre primates y ratones) y ninguno ha sido revisado por pares. Pero ofrecen pistas de que una sola dosis de una vacuna personalizada no cambiará el juego contra ómicron.

“Lo que estamos viendo a partir de estos estudios preclínicos en modelos animales es que un refuerzo con una variante de la vacuna en realidad no funciona mejor que un refuerzo con la vacuna actual”, señaló David Montefiori, director del Laboratorio de Vacunas contra el SIDA.


Los cambios del virus obligaron a los fabricantes de vacunas basadas en ARNm ampliamente utilizadas a desarrollar formulaciones compatibles con ómicron. Además, Pfizer y Moderna anunciaron a fines de enero que habían iniciado ensayos clínicos de sus vacunas específicas para ómicron, los cuales pueden dar más información en los próximos meses.

Pese a ello, los estudios en animales publicados recientemente ofrecen una visión de la utilidad potencial de estas nuevas vacunas.


El primer estudio realizó un análisis de las respuestas inmunitarias de ocho macacos rhesus (Macaca mulatta), los cuales recibieron tres dosis de la vacuna: dos dosis de la vacuna original de Moderna y un refuerzo de la misma inyección o una versión que incorporó la proteína fuertemente mutada de ómicron. Los autores encontraron que los monos reforzados con cualquiera de las vacunas generaron una amplia respuesta de anticuerpos contra todas las variantes de interés, incluido Omicron.

La vacuna original y la inyección actualizada provocaron un aumento en los niveles de células B de memoria de “reacción cruzada” de los animales, las cuales se dirigen a muchas variantes, no solo a la de la vacuna. “Por ahora, eso es algo muy bueno”, dice Robert Seder, coautor del artículo e inmunólogo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU. en Bethesda, Maryland.

Estudios sobre el refuerzo

El grupo de Seder también expuso animales reforzados con la vacuna original o la versión compatible con ómicron. “Cualquiera de los impulsos cierra por completo la replicación viral en dos días”, dice el estudio. Tanto en este experimento como en el que analiza las respuestas de las células B de memoria, la vacuna específica de la nueva variante no mostró ninguna ventaja significativa sobre la original.

Por otra parte, un estudio en ratones encontró que administrar un refuerzo compatible con ómicron después de dos dosis de la vacuna basada en ARNm no ofrecía más beneficios que un refuerzo estándar. El estudio también analizó la vacuna específica de ómicron en ratones que no habían sido inmunizados previamente, y descubrió que los roedores producían altos niveles de potentes anticuerpos contra esta variante; sin embargo, los anticuerpos tenían una capacidad limitada para inhibir otras variantes.

Otro estudio separado en ratones inmunizados con una vacuna de ARNm compatible con ómicron informó resultados similares.

De acuerdo con nature, un cuarto estudio investigó una vacuna de “ARN replicante”, codificando tanto un fragmento del virus como una enzima para amplificar la expresión de ese fragmento. Los científicos administraron tres dosis de la vacuna de ARN replicante, fabricada por HDT Bio en Seattle, Washington, a ratones. La tercera dosis no produjo una respuesta inmunitaria elevada contra ómicron.


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