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Raize 2022: manejamos el nuevo SUV de Toyota. Te contamos lo bueno y lo malo.

Toyota regresa al segmento de los SUV subcompactos con este carismático y curioso modelo heredado de su filial Daihatsu. El resultado es muy atractivo.

Uno de los desarrollos de la marca de modelos económicos y ultra pequeños de Toyota, Daihatsu, llega a Latinoamérica bajo el nombre Raize. Se trata de un SUV del segmento B (subcompactos), con un diseño que no es el tradicional de Toyota debido a que se trata de un re-badge del Daihatsu Rocky, pero que al mismo tiempo tiene mucho de Toyota en las entrañas.

Raize llega para hacer ruido frontal en el segmento contra rivales muy establecidos como Nissan Kicks, Hyundai Creta, VW T-Cross y todos los SUV subcompactos de entrada.

Sus principales argumentos son un diseño alegre y simple, característica tradicional en Daihatsu, que en Asia se especializa en los famosos key cars (ultra pequeños); un motor pequeño y eficiente, así como un buen nivel de equipamiento tanto de seguridad como de infoentretenimiento.

A pesar de que el monocasco de acero aparenta usar materiales ligeros y un tanto “endebles”, basta saber que la plataforma sobre la que está desarrollado Raize es la DNGA (Daihatsu), una variable de bajo costo de la TNGA de Toyota. El resultado de esto es una evaluación de cinco estrellas en JNCAP en pruebas de impacto japonesas. ¡Bravo!

POR DENTRO

El habitáculo de Toyota Raize es compacto pero práctico, con suficiente espacio para cuatro adultos y quizá un niño apretado en la banca corrida de la segunda fila. La cajuela es amplia para su segmento, pero sin llegar a ser grande, y la visibilidad en todas direcciones es prácticamente perfecta.

Sin embargo, se nota el origen económico de Raize en acabados y ensambles. Hay algunos ruiditos y rechinidos entre piezas, incluso entre el asiento y la consola central, peor aún, en el tablero y el sistema de infoentretenimiento, con ruidos y hasta vibraciones que a veces puede complicar leer lo que sucede en la pantalla.

Adicionalmente, hay algunos acabados poco refinados, incluso piezas con pequeñas rebabas del proceso de inyección. Aún así, tenemos que destacar que no es un auto malo, simplemente se nota el origen económico, y de ahí que no hayan elegido los mejores acabados y ensambles para mantener los precios accesibles, una de las prerrogativas de Daihatsu.

Destaca el nivel de equipamiento de seguridad, idéntico para todas las versiones con bolsas de aire para todos los ocupantes y asistencias electrónicas para intentar evitar accidentes. Adicionalmente un climatizador automático, cuadro de instrumentos digital, y un sistema de infoentretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

AL VOLANTE

Aún con la falta de ajuste de profundidad del volante, la posición de conducción es muy adaptable y termina siendo cómoda y buena. Aquí es donde destacan algunas de sus mejores virtudes.

Bajo el cofre se esconde un tres cilindros turbo de apenas 1.0 l acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades o, como en este caso, a una automática tipo CVT. Extrañamente, una combinación que tradicionalmente no nos gusta, en el Toyota Raize funciona muy bien. El motor entrega bien la potencia, no aparenta tener mucho lag, y empata perfecto con la caja CVT. La mancuerna se siente tan bien, que incluso la caja parece una automática de convertidor de par tradicional.

La dirección de asistencia eléctrica es precisa y ligera, mientras que los frenos, sin haberlos llevado al límite, aparentan responder muy bien acorde al peso del vehículo y sin mucha fatiga.

Donde nos queda deber es en la suspensión, no tanto por el económico esquema elegido, muy común en vehículos de estas dimensiones, sino porque los amortiguadores y la puesta a punto no son tan buenos. Esto se traduce en una calidad de marcha un poco áspera y sin una buena capacidad de filtrar las irregularidades del pavimento, resultando en vibraciones de más y en un comportamiento un tanto saltón.

El balance final es un manejo que se puede disfrutar mucho tanto en ciudad como en carretera. Al motor no le falta empuje, la caja reacciona bien y además nos permite hacer cambios desde la palanca en la consola central o desde las manetas al volante, es suficientemente estable en curva, pero sobre todo fácil de llevar casi en todo contexto. A eso hay que sumar una muy buena altura el suelo, por lo que nunca nos tendremos que preocupar por baches, topes o caminos en mal estado.

De repente, y entendiendo sus limitaciones económicas, de desarrollo y manufactura, el nuevo Toyota Raize 2022 se apunta como uno de los SUV del segmento B más interesantes del mercado. Bienvenido Raize a la batalla.

MotorL3, 1.0 l, turbo, 97 hp
TransmisiónAutomática tipo CVT, tracción delantera
DesempeñoVel. Máx. 175 km/h 0-100 km/h: N.D.
Rendimiento17.5 km/l, tanque: 36 l, autonomía 630 km
Neumáticos205/60 R17 94H
SeguridadSeis bolsas de aire, ABS, EBD, HAC, TC, BA y VSC
Gama de preciosDe 333,900 a 355,900MXN
Unidad probadaXLE CVT: 349,900 MXN

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