Mundo

Organización Mundial del Comercio discute exención de patentes de vacunas contra COVID-19

Por primera vez en mucho tiempo, la OMC está viendo cómo tener un impacto directo en la vida de las personas.

Por primera vez en mucho tiempo, los delegados de la Organización Mundial del Comercio (OMC) están hablando de formas en las que pueden tener un impacto directo en la vida de las personas.

Durante décadas, la agenda de la OMC en general se ha centrado en reducir las barreras comerciales internacionales y en hacer más eficiente y predecible para las empresas hacer negocios en el extranjero.

La entrada de una nueva directora general, con la visión de ofrecer resultados tangibles para las personas en lugar de las empresas, ha dado lugar a un animado debate sobre cómo puede la OMC hacer llegar las vacunas contra el COVID-19 a las personas que más las necesitan.

Ese debate cobró un nuevo impulso este mes después de que la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, realizara el explosivo anuncio de que su país apoyaría una exención temporal de las reglas de propiedad intelectual de la OMC para las vacunas contra COVID-19.

La decisión de Taiwán sobre la exención, que hizo caer las acciones de Pfizer y Moderna, cambió abruptamente el panorama de las negociaciones en Ginebra, donde la propuesta de India y Sudáfrica de eludir las reglas de propiedad intelectual de la OMC estaba fracasando.

Opositores a la exención

Pero el cambio de rumbo de Tai no ha provocado un cambio de opinión de aliados de EU como la Unión Europea, Canadá y Suiza, que continúan oponiéndose a una exención generalizada de las patentes de las vacunas y siguen siendo escépticos de que sirva para ayudar a que se administren más vacunas a las personas de las naciones más pobres del mundo.


Al otro lado de la valla están los defensores de la exención, encabezados por India y Sudáfrica. Pero los negociadores comerciales en Ginebra dicen que su última propuesta de exención no es válida porque contiene una “píldora venenosa”: una cláusula de extinción que permitiría a cualquier miembro de la OMC simplemente vetar la terminación de la exención a perpetuidad, haciéndola así permanente.

Los delegados experimentados de la OMC afirman que esta disposición no es más que una táctica de negociación para conseguir otras concesiones. Pero esta estrategia es una mala base para las negociaciones que, en última instancia, podría ser contraproducente y dejar a los defensores de la exención con las manos vacías.

Ginebra es una ciudad para negociadores y los negociadores inteligentes reconocen una oportunidad cuando la ven. La actual Administración estadounidense está rompiendo precedentes al ponerse del lado de los grupos de interés público en lugar de su industria farmacéutica nacional.

Cuando quedan alrededor de 20 semanas de negociación para la reunión ministerial de la OMC, los defensores de la exención de las patentes de las vacunas tienen una rara y menguante oportunidad. La gran pregunta es si la desaprovecharán o no.

También lee: