Entre enero y noviembre de 2014, a México llegaron 433 mil 309 automóviles usados desde Estados Unidos, 23.8 por ciento menos que los registrados en igual periodo de 2013, cuando fueron 568 mil 286 unidades, informó Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
La reducción se debe a las medidas tomadas por el gobierno federal para el cumplimiento de normas de condiciones físico mecánicas de estos autos, explicó el directivo.
"No se vale que algunos vendedores de la frontera bloqueen puentes de cruce para defender una ilegalidad", dijo Rosales.
A pesar de la caída, comentó que aún tiene gran relevancia la entrada de estas unidades, porque representan 44.7 por ciento de las ventas de autos nuevos, por lo que urgió medidas más robustas para detener su entrada.
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), señaló que a pesar de alcanzarse en 2014 ventas que no se tenían desde hace siete años, la entrada de unidades viejas y algunas en calidad de desecho afectan a la cadena productiva y el mercado.
"Por eso insistimos a las autoridades que vivimos en la década perdida para la venta de autos en México, porque en 10 años no crecemos, solo recuperamos mercado", dijo Solís.
A finales de 2014, la Secretaría de Economía publicó un decreto mediante el cual se amplió hasta el 31 de diciembre de 2015 el decreto de limitación de importación definitiva de vehículos usados provenientes de Estados Unidos si no cumplen con normas físico mecánicas.
