La decisión de CaixaBank de trasladar su sede legal fuera de Cataluña para calmar a los inversionistas es definitiva, dijo este martes el consejero delegado del banco, que explicó que la crisis entre España y la región que busca independizarse ha provocado algunas salidas de depósitos.
Las intenciones independentistas de Cataluña y su posible repercusión en los mercados financieros eclipsaron parcialmente los sólidos resultados del tercer trimestre de CaixaBank , que superó las previsiones de analistas tras la adquisición del portugués BPI.
CaixaBank, el tercer prestamista más grande de España, decidió trasladar su sede legal a Valencia a principios de octubre en un intento por calmar a los titulares de depósitos.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortazar, dijo que la disputa entre Madrid y Cataluña ha tenido un impacto "moderadamente negativo" en los depósitos desde el referendo independentista del 1 de octubre en la región.
La salida de depósitos se ha revertido desde entonces, agregó Gortazar, aunque no dio cifras específicas o un plazo.
"A partir del 1 de octubre, detectamos en nuestra clientela intranquilidad y nervios. Como resultado a esto, el consejo acordó el traslado de la sede social para dejar fuera de cualquier duda que la fortaleza de CaixaBank se mantendrá en cualquier escenario y que estaremos siempre bajo el paraguas del BCE", sostuvo Gortazar.
La situación política no es buena para la economía española y podría empeorar si no se resuelve la crisis política, destacó Gortazar.
España redujo su pronóstico de crecimiento económico para 2018 de 2.6 a 2.3 por ciento debido a la agitación política y retrasó la aprobación del presupuesto del próximo año hasta que se resuelva la situación.
El creciente nerviosismo entre las empresas y las instituciones financieras también llevó a Banco Sabadell, el quinto banco más grande del país, a transferir su sede legal fuera de Cataluña. También está considerando trasladar su gerencia a Madrid.
Empresas