After Office

Tokio exhibe el arte de la moda de Issey Miyake

Issey Miyake detesta que lo llamen diseñador de moda. La exposición que se presenta en el Centro Nacional de Arte en Tokio es un viaje por su mente creativa. La muestra es más atemporal: ropa ajustada a la realidad que busca celebrar el cuerpo humano.

TOKIO.- Aunque está detrás de una de las marcas más grandes que haya salido de Japón, Issey Miyake detesta que lo llamen diseñador de moda. Quizás diseñador, escultor incluso, pero no de ese consumismo frívolo y conspicuo conocido como moda.

Lo que ha logrado desde que comenzó en la década de 1970 es más atemporal: ropa ajustada a la realidad que busca celebrar el cuerpo humano, independientemente de su raza, constitución, tamaño o edad.

La exposición El trabajo de Miyake Issey en el Centro Nacional de Arte en Tokio es un viaje por su mente creativa. Incluye sus característicos plisados que transforman poliéster usualmente de mal gusto en pendas elegantes. Maniquís conectadas por un rollo de tela resaltan su serie A-POC, o "a piece of cloth" (un trozo de tela), que comenzó en 1998 y que usa tecnología computarizada de tejido para crear ropa al tiempo que la tela es producida.

1
MODA ICÓNICA

La exhibición comienza con una hilera de figuras vestidas con sus primeras y poderosas piezas. Un suéter ajustado evoca tatuajes con imágenes de Jimi Hendrix y Janis Joplin, quienes murieron en 1970, el año en que fue creado. Su colaboración con el pintor japonés Tadanori Yokoo muestra monos y follaje en vibrantes tonos psicodélicos en una bata suelta.

Otra parte emotiva resalta los uniformes olímpicos plisados que Miyake diseñó para varios países. En 1992, le encargaron el uniforme oficial de Lituania, que acababa de independizarse de la Unión Soviética.

1

Una y otra vez, la exhibición presenta el concepto básico de Miyake de usar un solo trozo de tela, sea drapeada, doblada, cortada o enrollada, pero el creativo no ve la exposición como una retrospectiva, dice Midori Kitamura, presidenta del Estudio de Diseño Miyake y productora de la muestra.

"Él siempre está a la vanguardia", dijo Kitamura, ataviada en un suéter negro de Miyake que puede cortarse en el cuello y las mangas por unas líneas perforadas, y una minifalda con pliegues que simulan una flor en la cadera. "Tratar de estar al día con él es la historia de mi carrera".

Una pieza austera adecuadamente llamada "colombe", o "paloma", es un rectángulo blanco de fibra de monofilamento que parece plástico suave. Sí usa una única puntada, agarrada en una pincelada de un remolino.

Miyake se ha inspirado en una variedad de culturas y temas sociales, así como en objetos de uso común como plástico, ratán, papel "washi", yute, crin, aluminio, hilo, batik, tinturas índigo y cableados.

"Las prendas de toda la carrera de Issey Miyake se exhiben en el Centro Nacional de Arte en Tokio como obras de arte innovadoras, como se merecen", dijo John Carpenter, curador de arte japonés en el Museo de Arte Metropolitano en Nueva York, quien vio la exposición durante una visita reciente.

A lo largo de los años, Miyake ha colaborado con gente fuera de su género como el diseñador Yoshioka, el diseñador de muebles e interiores Shiro Kuramata, el fotógrafo Irving Penn, el coreógrafo y director Maurice Bejart, la ceramista Lucie Rie, el Ballet de Frankfurt y el equipo de gimnasia de la Universidad de Aomori en el norte de Japón.

Nacido en Hiroshima en 1938, Miyake fue un astro tan pronto llegó a las pasarelas de Europa. Su blusa café, que combinaba la tela japonesa "sashiko" con tejido de seda cruda, apareció en la portada de la revista Elle en su edición de septiembre de 1973.

También lee: