Lizbeth Pasillas
Petróleos Mexicanos estima que la construcción de la nueva refinería en Tula, Hidalgo, concluirá hacia finales de 2018. Prácticamente al final del sexenio de Enrique Peña Nieto.
En su informe anual enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la paraestatal señala que la inversión en el proyecto será de 11 mil 610 millones de dólares.
El proyecto estaba previsto, en el sexenio pasado, para concluir en 2016.
El reporte de Pemex indica que el año pasado el desarrollo de los estudios de preinversión en el proyecto tuvo un ejercicio de 362 millones de pesos, y de 84 millones en otros gastos relacionados. Asimismo, ese año asignó contratos para la construcción de la refinería por 283 millones de dólares.
Son 10 contratos con varias empresas para diversos servicios:
En los 283 millones de dólares se incluye la asignación de 7 millones de diversos contratos relativos a la limpieza del terreno y los estudios para los trabajos futuros en el mismo.
La refinería tendrá una capacidad de procesamiento de 250,000 barriles diarios de crudo Maya (procesando 76 mbd de residuo de vacío proveniente de la refinería "Miguel Hidalgo", en Tula, para su conversión en productos de alto valor, como gasolina y diesel) y producirá aproximadamente 163,000 barriles de gasolina al día y 117,000 de diesel.
Los productos destilados obtenidos en la refinería (gasolina y diesel) cumplirán las especificaciones de ultra bajo azufre y no se generará combustóleo.
Bajarán importaciones
Por otra parte, Pemex afirma que en 2013 disminuirán las importaciones de productos refinados, específicamente gasolinas, turbosina, diesel de bajo y ultra bajo azufre y combustóleo de bajo azufre, debido a la entrada en operación, en 2012, de la unidad coquizadora de la refinería de Minatitlán.
Información proporcionada por El Financiero Diario.