En miras a las elecciones del 2024 para la presidencia en México que se empatarán con las de Estados Unidos, se espera que los consumidores dupliquen sus compromisos financieros.
“El PIB tiende a subir durante el año electoral, y se refleja en el consumo, pero los no duraderos son mucho más estables, lo dinámico viene en los duraderos, porque hay mayor empleo, crédito y confianza del consumidor concretamente para comprar bienes duraderos, es decir, se adquieren prácticamente el doble de compromisos en el año electoral”, dijo Raquel Jiménez, Customer Success Director para Nielsen IQ.
En el marco de la conferencia ‘Panorama de consumo 2024: en año electoral en México’, la consultora compartió que en las últimas dos décadas cuando fueron los años electorales el empleo creció en promedio 4.2 por ciento y los ingresos en los hogares 8 por ciento.
En consecuencia la confianza del consumidor sube a los 41 puntos y destaca que los créditos a tarjetas de crédito se incrementan hasta 40 por ciento, teniendo entre los principales gastos computadoras, ropa y automóviles.
“Nada más lo que invierten los partidos políticos representa más de medio punto del PIB, y ese crecimiento igual se refleja en la economía”, comentó Jiménez.
A ello se agrega el gasto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) hacia los programas sociales, con el 67 por ciento de éste, repartido entre pensión para adultos mayores, becas, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y Producción para el Bienestar.
Resaltaron que el Sureste es la región del país con mayor crecimiento, donde se concentra la mayor población de bajos recursos y que más apoyos gubernamentales está recibiendo, a la par de proyectos federales como Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.