SAO PAULO, Brasil.- En 2016, México tendrá un mayor crecimiento y baja inflación, en donde el tipo de cambio más débil a medida que la Reserva Federal aumente la tasa de interés y la recuperación de la economía estadounidense probablemente impulsará las exportaciones manufactureras de Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte macro del área económica de Itaú, realizado por Ilan Goldfajn, economista en jefe, la recuperación de la demanda externa haría de extenderse a la economía nacional, lo que ayuda a mantener el impulso sólido del consumo privado, por lo que prevén que el crecimiento del PIB para el próximo año puede ubicarse en alrededor de 2.8 por ciento y para este año que concluye en 2.5 por ciento en 2015.
"Vemos la moneda en 17.5 pesos por dólar a finales de 2016, a partir de un estimado de 17 pesos por dólar a finales de este 2015. La inflación sigue sorprendiendo a la baja, y ahora está cerca del límite inferior de la meta sobre una base anual. Aunque, en el margen, la inflación este más presionada, esperamos que termine 2016 en el 3 por ciento, desde el 2.5 por ciento a finales de este año".
Sin embargo, también existen riesgos a la baja para el próximo año, como el que la recuperación de Estados Unidos en su industria no sea como se tiene previsto, lo que es clave para los bienes intermedios de México.
Además, es probable que el tipo de cambio se deprecie de forma adicional más adelante cuando la Reserva Federal aumente las tasas de interés, aunque no será una depreciación adicional considerable, anticiparon.
La economía mexicana se ve mejor posicionada que otras economías de la región, explicó João Pedro Bumachar Resende, economista de Itaú Unibanco.
En reunión con medios de los países de América Latina en donde tienen operaciones, Buchamar Resende indicó que en el caso de Brasil no hay señales de estabilización el PIB se contrajo 1. 7 por ciento en el tercer trimestre de este año y la proyección de crecimiento para el año es de una caída de -3,7 por ciento y de -2.8 por ciento en 2016.
En el caso de Argentina, donde recién ganó las elecciones Mauricio Macri, quien tomará posesión el jueves 10 de diciembre, Buchamar indicó que el nuevo gobierno contará con un bajo nivel de endeudamiento, pero hereda varios desequilibrios económicos y no tendrá mayoría en el congreso, por lo que una devaluación es difícil de postergar por el bajo nivel de las reservas.
"Esperamos un tipo de cambio de 13 pesos por dólar en diciembre 2015 y una subida de tasas de interés para evitar un espiral inflacionario y disminuir la demanda de dólares", explicó.
Para 2016 la economía probablemente se contraiga 0.5 por ciento en 2016 pero los ajustes resultarían en una recuperación en 2017 y una baja de la inflación para el país que tuvo a la pareja .