Economía

Tortilleros piden ayuda ante incrementos de las harineras

Industriales de la tortilla consideran que una norma permitiría mantener a raya los precios del consumidor.

El Consejo Nacional de la Tortilla hizo un llamado para que las autoridades federales emitan una norma “especial y específica” para la tortilla con la que se ayudaría a mantener a raya los precios al consumidor.

“Lo que te ayuda la norma es que nosotros podamos tener un piso parejo y que con esto nosotros pudiéramos evitar los incrementos constantes que hay de parte de las harineras”, declaró el presidente del Consejo, Homero López García, en entrevista televisiva para El Financiero.

El Consejo Nacional de la Tortilla lleva dos años abogando por una norma oficial mexicana (NOM) que regule la competencia en la industria tortillera. Sus esfuerzos, que rindieron pocos frutos inicialmente, han comenzado a captar la atención de la Secretaría de Economía.


López García comentó que Jesús Cantú, titular de la Unidad de Normalización, Competitividad y Competencia, mostró interés por la propuesta, y adelantó que habrá una reunión en las oficinas de la secretaría este jueves por la tarde.

La tortilla abrió 2022 continuando la escalada de precios que vio durante prácticamente todo el año previo. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un alza de 17.64 por ciento para la tortilla en la primera quincena de enero, su aumento más alto en una década.

El kilo de tortilla de maíz se vendía hasta en 20 pesos en la Ciudad de México y el área metropolitana del Valle de México, según los datos más recientes de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). La harina de maíz se vendía hasta en 20.30 pesos el kilogramo.

El Consejo Nacional de la Tortilla lleva semanas advirtiendo sobre una subida repentina de precios por parte de la industria, la cual podría dejar el kilogramo vendiéndose hasta en 25 pesos.

Como sucede con otros productos de la canasta básica, el precio de la tortilla siente presiones desde varios ángulos, varios de ellos externos. Los precios internacionales del maíz, el encarecimiento del acero y el aumento en el costo de los energéticos se dejan ver en el recibo de la tienda.

López García señaló, sin embargo, que también se trata de un tema de competencia.

“Si nosotros estamos en un tema de competencia con grandes monopolios, con grandes empresas, debe de haber un piso parejo, y no lo hay”, declaró.

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