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México recolecta latas y otros las aprovechan


 
Axel Sánchez
 
 
En México se separa y recolecta más de 97 por ciento de las latas de aluminio que se usan en bebidas, alimentos y otros productos, sin embargo, el bajo desarrollo tecnológico en reciclaje provoca que más de 50 por ciento se exporte a Estados Unidos, donde las transforman en artículos diversos.
 
 
Roberto Margáin Santos, director general de la empresa de aluminio Arzyz, explicó que el aluminio mexicano no sólo se transforma en Estados Unidos, también se importa como producto terminado, ya sea en una lata de alimentos, material de construcción o autopartes.
 
 
"La mayor parte del aluminio reciclado la consume el sector automotriz, le sigue, en mucho menor medida, el sector construcción y, por último, el sector de empaque", detalló el ejecutivo.
 
 
El uso de latas recicladas dentro de la industria de aluminio produce ahorros de hasta 95 por ciento en el pago de energía eléctrica, el cual es considerado una tercera parte de los gastos en el sector.
 
 
En el país hay sólo 23 empresas recicladoras de metal, las cuales son insuficientes para transformar las latas recolectadas en México.
 
 
Datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) revelan que al día se consumen 15 millones 400 mil latas, mismas que representan un volumen de 240 toneladas. Esto significa que al año se utilizan 10 mil 348.8 millones de latas que pesan 80 mil 640 toneladas.
 
 
Un kilo de aluminio equivale a 65 latas, las cuales son pagadas según el valor del commodity en los mercados internacionales, entre los 18 y 15 pesos actualmente.
 
 
Información de la Semarnat apunta que los metales corresponden a cerca de 4 por ciento de los residuos que se desechan en las zonas urbanas.
 
 
Del total de la basura que se recicla en el país, el aluminio ocupa 26 por ciento, lo que significa un volumen cercano a 700 mil toneladas anuales.
 
 
Ana Citlalic González Martínez, especialista del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de la Semarnat, detalló que el aluminio es un material 100 por ciento reciclable que permite producir envases iguales a los originales a partir de su reprocesamiento.
 
 
"Es un producto que no pierde calidad en su reúso, debido a que se utiliza en la producción de botes de refresco, cerveza, papel aluminio, moldes para pasteles y charolas para alimentos procesados y congelados", explicó.
 
 
La Asociación Mexicana del Envase y el Embalaje señala que las máquinas que se necesitan para estos procesos son muy caras y sólo se pueden traer de otros países, por lo que a ningún empresario extranjero o nacional le es atractivo entrar a este ramo.
 
 
Los empresarios estimaron que poner una planta en México puede llegar a costar hasta 10 millones de dólares, dependiendo su país de origen y su capacidad.
 
 
Cerca de 97 por ciento de las latas de refrescos son hechas a base de aluminio, pero sólo la mitad se recupera para su reciclaje y posterior transformación.
 
 
 
 
 

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