Traición no es un insulto. Es un concepto ético, político y, cuando se traiciona a la patria, también es un delito tipificado en el Código Penal.
Hay gobiernos que llegan al poder por la esperanza que despiertan sus promesas de campaña. López Obrador accedió a la Presidencia atizando el resentimiento.
Biden estaba hablando con familias de militares después del ritual presidencial de un registro sobre Santa Claus.
López Obrador enviará en su lugar al secretario de Gobernación, Adan Augusto López.
El presidente está peleado con empresarios, gobernadores de oposición, medios, la Corte, columnistas, artistas... El golpe y el insulto son características cotidianas de la vida pública nacional.
En marzo de este año, el país aprobó una ley que tipifica como delito administrativo difamar al Gobierno. Las multas han sido más comunes entre gente de las regiones más pobres de la nación.
Los ministros argumentaron que Lucas Solís Martínez fue juzgado según la ley vigente en 2014, cuando ocurrió el hecho, pero esta fue reformada en 2017.
La ley, aprobada por el parlamento ruso hace pocos días, establece multas por la publicación de contenidos que ofendan al Estado, sus símbolos o dependencias. Quien reincida en el delito podría pasar 15 días en la cárcel.
Los eventos del presidente López Obrador en los que da mensajes, a los empresarios o el de los 100 días son idénticos a los del pasado, escribe Juan Ignacio Zavala.
El blanquiazul acusó que los abucheos e insultos para los gobernadores de Chihuahua y Baja California Sur en actos del presidente fueron planeados y orquestados por militantes de Morena.