CARACAS.- El régimen de Venezuela insiste en enfilar su ofensiva contra México. Ayer el canciller Samuel Moncada rechazó la respuesta del gobierno de Enrique Peña Nieto que negó categóricamente trabajar con la CIA y Colombia para derrocar al presidente Nicolás Maduro, e insistió en que existe una complicidad para terminar con la administración en Miraflores.
Según el mandatario, el jefe de la agencia de inteligencia estadounidense, Mike Pompeo, presuntamente aseguró que Washington "trabaja en colaboración directa con México y Colombia para derrocar al gobierno constitucional de Venezuela e intervenir" el país.
"México y Colombia están trabajando en concordancia con el gobierno de Estados Unidos para derrocar al gobierno democrático del presidente Maduro, y las excusas débiles que han presentado, rechazando sin evidencias, de ninguna manera desacreditan, ni de lejos, una pieza tan fuerte como es la opinión de la propia boca del director de la CIA y segundo, el récord de la trayectoria de esos dos países contra Venezuela", expresó.
Moncada agregó que ambas naciones hablan en el mismo tono que Washington. "Ustedes lo han visto en la OEA cómo son de los países más agresivos contra Venezuela, más intervencionistas, más violatorios de la Carta de la OEA, e intentan imponer sus posiciones contra la soberanía del pueblo venezolano", dijo.
El diplomático, insistió en que México "habla el mismo lenguaje que Estados Unidos, un gobierno que les va a construir un gran muro".
Este es el discurso de Maduro:
Las declaraciones del responsable de la diplomacia venezolana surgieron luego de que, el lunes, el presidente Maduro acusara a las dos naciones de actuar con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, para derrocarlo.
"Estamos iniciando una semana decisiva para la paz, estamos combatiendo contra fuerzas imperiales, quien tenga dudas, que revise las declaraciones del director de la CIA, Michael Pompeo, quien admitió que su país tiene esperanzas de que en Venezuela se pueda producir una transición y señaló que estudia cómo alcanzar mejoras para la región si se logra una solución a la crisis", dijo Maduro.
Pese a que las cancillerías de México y Colombia desmintieron categóricamente las pretensiones de derrocar al mandatario venezolano, el gobierno de Caracas calificó ayer de "insatisfactorias" las aclaraciones.
En tanto, el senador estadounidense Marco Rubio adelantó que 10 funcionarios del gobierno de Venezuela serán objeto de sanciones por parte de ese país. La lista incluye a Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Carlos Malpica Flores, tesorero nacional, Jesús Suárez Chourio, comandante del Ejército, Carlos Pérez Ampueda, director de la Policía Nacional, Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios, Tarek William Saab, defensor del Pueblo, Simón Zerpa, vicepresidente financiero de PDVSA, Carlos Osorio, director de Defensa Integral, Rodolfo Marco Torres, ministro de Alimentación y Rocco Albisini, presidente del Cencoex.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, designó, entre tanto, a Luis Moreno Ocampo como asesor especial en temas de crímenes de lesa humanidad para analizar el caso de violaciones de derechos humanos en Venezuela. "La escalada de violaciones a los Derechos Humanos incluye asesinatos, encarcelación y tortura", dijo.