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¿Vía libre para Donald Trump? Ron DeSantis ‘se baja’ de carrera presidencial por los republicanos

Al admitir la baja preferencia que ha tenido en las elecciones primarias, el conservador Ron DeSantis anunció que no tiene sentido continuar frente a Donald Trump y Nikki Haley.

Ron DeSantis abandonó la carrera presidencial de de Estados Unidos este domingo 21 de enero, dos días antes de las primarias de New Hampshire, en un proceso interno en el que va debajo en las encuestas del favorito republicano, Donald Trump, y Nikki Haley.

“No puedo pedirles a nuestros seguidores que ofrezcan su tiempo como voluntarios y donen sus recursos si no tenemos un camino claro hacia la victoria”, dijo DeSantis en un video publicado el domingo por la tarde en X.

DeSantis dijo que respaldaría al eventual nominado de los republicanos y dijo que Trump es preferible a Haley o al presidente Joe Biden.

Una nueva encuesta de CNN y la Universidad de New Hampshire muestra que Ron DeSantis obtiene solo el 6 por ciento del voto republicano del estado, mientras que Trump tiene el 50 y Haley el 39.

Algunos donantes querían que preservara el capital político, por lo que podría postularse nuevamente para presidente en 2028. DeSantis tiene solo 45 años y los donantes ven potencial para que se postule nuevamente para un cargo más alto cuando Trump ya no esté en la boleta electoral.

DeSantis, que alguna vez estuvo lleno de dinero en efectivo y proyectando valentía, fue considerado el heredero aparente de Trump y el retador más formidable del expresidente cuando se unió a la carrera en mayo.


DeSantis ha expresado su pesar por su estrategia mediática inicial de campaña, en la que evitó los medios tradicionales y prefirió hablar con medios conservadores.

“Debería haber estado simplemente cubriéndome. Debería haber asistido a todos los espectáculos corporativos. Debería haber seguido con todo”, le dijo al locutor de radio Hugh Hewitt en un programa reciente.

Problemas de dinero afectaron la campaña de DeSantis

La operación de Ron DeSantis se vio sacudida por la agitación interna, incluidas peleas sobre mensajes y estrategia entre la campaña con sede en Tallahassee y el principal comité de acción súper política que lo respalda, Never Back Down, así como cambios de liderazgo y una escasez de efectivo.

Los donantes se sintieron desconcertados cuando el equipo de DeSantis quemó dinero incluso cuando él comenzó a perder terreno en las encuestas, lo que lo llevó a despedir personal, reorganizar a sus principales asesores y centrar su estrategia en los estados de votación anticipada, en particular Iowa. Muchos de sus donantes decidieron respaldar a otros candidatos en el campo republicano.

En las semanas previas al caucus de Iowa, dos súper PAC más nuevos, Fight Right y Good Fight, recaudaron millones de dólares en anuncios en el estado, destacando el choque entre la campaña y Never Back Down.

Ron DeSantis y sus asesores insistieron en que tenían dinero para permanecer en la carrera al menos hasta principios de marzo, pero la derrota en Iowa generó nuevas dudas entre los donantes. En los días posteriores a las asambleas electorales, Never Back Down despidió al personal y DeSantis trasladó a la mayor parte de su equipo a Carolina del Sur, cediendo en gran medida la contienda de New Hampshire a Trump y Haley.

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