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El presidente Joe Biden advirtió a su homólogo chino Xi Jinping contra cualquier acción militar para reunificar Taiwán con el continente, pero dijo que no apoya una declaración formal de independencia de la isla, en la primera conversación entre los dos líderes desde marzo.
Xi le dijo a Biden que es la voluntad del pueblo “salvaguardar resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial de China” con respecto a Taiwán y que “quien juegue con fuego se quemará”, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, repitiendo una advertencia que ha hecho. utilizado en llamadas anteriores con el presidente de EU.
Biden dijo que Estados Unidos “se opone firmemente a los esfuerzos unilaterales para cambiar el statu quo o socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, según un comunicado de la Casa Blanca publicado después de la lectura en chino.
Biden reiteró su apoyo a la política de ‘Una China’ que reconoce solo a Beijing como el gobierno de China y no a Taipei, según el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
La declaración de Beijing deliberadamente no calificó la conversación de “constructiva”, un término que el ministerio ha utilizado después de llamadas anteriores entre los hombres.
La declaración de la Casa Blanca sostuvo que la llamada era parte de un esfuerzo para “mantener y profundizar las líneas de comunicación entre Estados Unidos y la República Popular China y manejar responsablemente nuestras diferencias y trabajar juntos donde se alinean nuestros intereses”.
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La Casa Blanca remarcó que los dos líderes habían asignado ayudantes para dar seguimiento en particular a los esfuerzos conjuntos para abordar el cambio climático y la seguridad sanitaria, sin dar más detalles.
Las tensiones entre EU y China por Taiwán se han visto exacerbadas por los posibles planes de la presidenta de la Cámara de Representantes de EU, Nancy Pelosi, de visitar la isla el próximo mes. La perspectiva, que Pelosi no ha confirmado, ha provocado advertencias de una respuesta “firme y fuerte” de China.
La discusión del jueves fue la quinta vez que Biden y Xi hablan desde que el presidente de Estados Unidos asumió el cargo. La sesión duró alrededor de 2 horas y 20 minutos, según la Casa Blanca, que describió la llamada como destinada a mantener las relaciones estables a pesar de las crecientes tensiones por Taiwán y la guerra en Ucrania.