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‘El Chapo’, Caro, Amado Carrillo…¡narco lotería! Así es la nueva versión del juego mexicano

Culichis, turistas nacionales y extranjeros acuden a la Capilla de Jesús Malverde para adquirir este juego que va de los 700 a los mil 500 pesos.

(Foto: Carlos Velázquez Martínez)

Desde hace un par de meses, cientos de turistas extranjeros, gente de la sierra de Sinaloa y visitantes de otras partes del país llegan a la Capilla de Jesús Malverde, en Culiacán. Su interés no es pedirle un favor al “santo” o rendirle tributo. Desean conseguir la narco lotería que, en esta parte del mundo, es tan popular como el álbum del Mundial.

Se trata de una nueva versión del clásico juego mexicano. La diferencia es que esta lotería cuenta con las imágenes de unos 40 líderes del crimen organizado, entre los que destacan Joaquín El Chapo’ Guzmán, los hermanos Arellano Félix, Dámaso López, ‘El Licenciado; Héctor ‘El Güero’ Palma, Alfredo Beltrán Leyva, alias ‘El Mochomo o de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, ‘El Chino Antrax.

Esta lotería no se limita a los líderes del narco en México. También incluye a cantantes de narco corridos, como Chalino Sánchez, o bandas sinaloenses como El Recodo, La Banda Limón o La Adictiva.

(Foto: Carlos Velázquez Martínez)

¿Cómo es la narco lotería?

Las papeletas de la narco lotería y las tarjetas correspondientes sólo se venden en la capilla de Jesús Malverde, ubicada a un costado del Palacio de Gobierno de Sinaloa.

Esta versión moderna del clásico juego mexicano tiene diferentes costos. La más económica incluye ocho tarjetas y 50 estampas de cartón sencillo por 700 pesos. La más cara cuesta 1,500 pesos. Se trata de tarjetas plastificadas y con mejor calidad de impresión.

Doña Conchita, encargada de uno de los dos expendios que venden la narco lotería, comenta que el producto tiene un par de meses desde que salió a la venta. Al preguntarle cómo comenzó a comercializarla, la señora se limita a decir que a “alguien” se le ocurrió.


En un inicio, dice, los creadores de la narco lotería tomaron fotografías del internet de unos 40 narcotraficantes conocidos, así como de cantantes y bandas que entonan corridos dedicados al narco. A partir de ellas elaboraron las tarjetas.

Una vez que el material estaba listo, las empezaron a ofrecer en la capilla, porque es un punto de encuentro de creyentes de Jesús Malverde.

(Foto: Carlos Velázquez Martínez)

¿Quién fue Jesús Malverde?

El llamado “Bandido generoso” nació —paradójicamente— el 24 de diciembre de 1870 y falleció el 3 de mayo de 1909, víctima de gangrena.

Su leyenda menciona que Malverde era un salteador de caminos y que robaba a los ricos para ayudar a los pobres, de ahí fue que se le dio el mote de “bandido generoso”; sin embargo, con el paso del tiempo se convirtió en el “Santo de los narcos”.

El historiador sinaloense Gilberto López Alanís considera que la vinculación de Malverde con el narcotráfico es una deformación del culto.

Explica que la leyenda comenzó en la década de los 70 cuando el capo Julio Escalante ordenó matar a su hijo Raymundo por realizar negocios sin su consentimiento. El joven fue herido de bala y arrojado al mar, por lo que suplicó ayuda a Jesús Malverde. Como si se tratara de un milagro, Raymundo fue salvado por un pescador.

Desde entonces, narcotraficantes famosos como Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca ‘Don Neto’, Amado Carrillo Fuentes, ‘El Señor de los Cielos’ —analfabetas, casi todos— comenzaron a acudir a la capilla de Malverde con grupos musicales. Durante esas visitas se interpretaban corridos dedicados a ellos, los líderes del narco en México. De ahí que se le considere como un tributo al ‘Bandido generoso’ y se hace en agradecimiento por alguna operación exitosa.

Años después, ‘El Señor de los Cielos’ está muerto, mientras que ‘El Chapo’ Guzmán, ‘El Licenciado’ y Rafael Caro Quintero se encuentran detenidos; sin embargo, su imagen sigue muy presente en la cultura sinaloense que ya se extendió a la narco lotería.

“Yo creo que ni ellos saben que aparecen en esta lotería”, asegura doña Conchita, quien ofrece una rebaja de 50 pesos a un posible cliente porque “ahorita no hay venta”.

(Foto: Carlos Velázquez Martínez)


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