Virgencita Plis, la historia del diseño que impulsó la marca de ‘Amparín’ Serrano: ‘Es mi madrina’

Una vez ‘Amparín’ Serrano vio cómo un sacerdote se negó a bendecir una imagen de Virgencita Plis en La Villa: “Alejen eso, es imposible de bendecir”, gritó. Ese era su diseño, uno de los primeros éxitos de su marca Distroller.

A través de los años, la figura religiosa de la Virgen de Guadalupe ha sido vista en productos diversos como bolsas, llaveros, cuadros, y demás que circulan en especial los días 12 de diciembre, aunque en la década de los años 2000 hubo una que se volvió popular para toda ocasión en mochilas, cuadernos y lapiceras: ‘Virgencita Plis’.

Virgencita Plis es una creación de la diseñadora Amparo ‘Amparín’ Serrano, quien murió el pasado agosto tras un accidente doméstico. Es una pieza que reinterpreta a la tradicional figura de la ‘Guadalupana’ en una caricatura con coloridos detalles.

La historia de Virgencita Plis forma parte de los orígenes de la marca de Distroller, la cual comenzó su historia en 2004 con los diseños caricaturescos que realizaba Amparín Serrano a sus amigos y familiares, que evolucionaron a varias líneas de juguetes como los Ksi meritos, Chamoy, entre otros.

¿Cómo nació la Virgencita Plis?

De acuerdo con su sitio web, la marca inició con un juego de mesa llamado El Picudo, cuyo fin era descubrir quién era “el más ‘mamila’”: “Pronto, Amparín crea al personaje del Dr. Chui, quien alivia todo tipo de males del alma con una línea de chamoys ‘medicinales’. Estos productos eran tan ácidos que ‘destruían’ la flora intestinal, por lo que nunca salieron a la venta, pero sirvieron para instituir el nombre de la marca: Distroller”.

Uno de los productos que llevó a la marca a ser tan reconocida fue la de Virgencita Plis. En 2020, durante una entrevista en el canal de YouTube de Mara Patricia Castañeda, Amparín habló sobre cómo nació la imagen de la ‘Guadalupana’ en forma de caricatura.

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“Yo no sé hacer otra cosa que caricaturas, nunca hubiera podido hacer a la Virgen tal y como es, para mí todo es un mundo de caricaturas. Cuando la hago, por eso digo que es mi madrina, me empieza ir súper bien, es una súper madrina que le debo todo”, aseguró la diseñadora mexicana.

Asimismo, mencionó que ella era católica, pero no “muy mocha”, se consideraba “súper guadalupana” y había ido a varias peregrinaciones a La Villa con su familia: “siempre he tenido algo especial con ella”.

La primera vez que la diseñó fue para su negocio de platos, ya que una amiga le pidió que hiciera algunos para un bautizo de una niña: “se prestaba mucho para que pusiera a la Virgen, ahí empezó”.

Con ello comenzó a tener mucho éxito, aunque la diseñadora comentó que al inicio tuvo a mucha gente religiosa en contra de que caricaturizara a la Virgen: “todos los libros de religión donde sale un dios con una barba, ¿quién dice que eso no es una caricatura? Por qué lo mío es caricatura y eso no... Cada quien interpreta sus cosas”.

Con la Iglesia, Serrano comenta que tuvo problemas, incluso al entrar a La Villa vio a un padre que se enojó al ver que una niña se acercó a bendecir un cojín de Virgencita Plis: “alejen eso, es imposible de bendecir”, dijo. Aunque otros sacerdotes la buscaron para hacer proyectos.

“Siento que acerqué un poco a los niños (a la religión)”, agregó, “por los colores y la caricatura se prestaba a que fueran imágenes religiosas más alegre, al quitarle lo flagelado”.

La imagen de Virgencita Plis se acompaña de una frase a modo de petición sobre algún tema relacionado con el producto en que se imprime, ha sido utilizada en varios artículos de la marca de Distroller como:

• Libretas
• Mochilas
• Figuras
• Cuadros
• Peluches

En 2017, la Lotería Nacional usó la imagen de la Virgencita Plis en la edición de su boleto de aquella época y contenía una de las leyendas que a veces la marca de Distroller agrega a los productos de la línea: “Virgencita, plis, que este motín me de un buen festín”.

Los juguetes de Amparín Serrano

Tras el éxito de Virgencita Plis, la marca de Amparín Serrano ha sumado diversas líneas, en 2012 lanzó a los polémicos Ksi meritos que hoy en día han evolucionado a tener distintas variaciones, es una colección de juguetes en colores rosa, morado, verde, azul y amarillo, con chupón y cordón umbilical, los cuales ofrecen la experiencia de ir a la tienda y recoger al muñeco de una incubadora especial.

Los Ksimeritos forman parte de la colección Neonatos, que han sido criticados por la alusión que hacen a ser un una especie de cigoto (célula resultante de la unión de óvulo y espermatozoide), juguete al que han acusado de promover ideas antiderechos (contra el aborto) y de perpetuar estereotipos de género.

Según dijo Amparín en varias ocasiones, el propósito era aprender a cuidad de alguien y sus bebés, como solía llamarlos, no tenían el objetivo de fomentar un discurso anti aborto.

También salieron otros personajes como Chamoy, una muñeca de pelo rojizo similar al del dulce o una muñeca de tez morena llamada ‘Mole D’Hoya’, la cual incluye una estrella de mar y una garrapata ‘Tetrus African’ (nombre inventado) como mascotas. Algunos usuarios de redes sociales vieron como discriminatorio el acto de haberle puesto ese nombre a la muñeca.