A menos de dos semanas de arrancar, la era de Elon Musk al frente de Twitter inició con caos, despidos masivos, cierres de oficinas, cambios en la política de verificación de cuentas, el abandono de más de 1.3 millones de usuarios y la decisión de marcas como Audi, Pfizer, GM, United Airlines y General Mills, entre otros, de suspender temporalmente la compra de anuncios en esa red social, hasta tener claridad sobre la política de contenidos y de verificación que aplicará el controvertido millonario.
“La reestructura de Twitter ha generado mucha incertidumbre en la red social porque Elon Musk llegó a hacer muchos cambios en la compañía que no tienen contentos a los clientes ni a los usuarios, incluso muchas marcas han abandonado la plataforma de manera temporal hasta que la situación de la compañía se estabilice”, señaló Gonzalo Rojon, director de The CIU.
Elon Musk, en su primer discurso a los empleados de Twitter desde que adquirió la empresa dijo que la bancarrota es una posibilidad, según una persona familiarizada con el asunto.
Yoel Roth y Robin Wheeler, dos ejecutivos que hasta hoy figuraban como parte del nuevo equipo de liderazgo de Elon Musk, renunciaron, según otra persona familiarizada con el asunto, quien pidió no ser identificada, según Bloomberg.
Bot Sentinel, un portal diseñado para combatir la desinformación y para eliminar bots y spam, estimó que más de 1.3 millones de usuarios de Twitter han desactivado sus cuentas en las últimas semanas.
Elon Musk reconoció que el temor de los anunciantes sobre la moderación del contenido en Twitter causó una “caída masiva en los ingresos” en la plataforma a pesar de que no se han realizado cambios.
Los comentarios vienen después de que marcas incluidas Audi, Pfizer y General Mills, entre otras, dijeran que planeaban pausar temporalmente el gasto en la plataforma a la espera de ver cómo evoluciona bajo el liderazgo del magnate.
“De continuar con esta incertidumbre y con estos cambios tan radicales, me parece que Twitter podría perder participación de mercado, lo que seguramente traerá pérdidas económicas para la compañía, que, de por sí, desde hace años venía registrando pérdidas y ahora, con las decisiones de Musk, se podrían agravar aún más”, advirtió Rojon.
El millonario, quien se ha calificado a sí mismo como un defensor de la libertad de expresión, ha dicho que quiere cambiar la forma en que se trata el contenido controvertido, al tiempo que asegura a los anunciantes que no quiere que se convierta en un “infierno libre para todos, donde cualquier cosa puede ser dicha sin consecuencias”
Al respecto, Gonzalo Rojon señaló que existe el temor de que la red pueda radicalizarse “y lo más preocupante es que Elon Musk está disfrazando esto de una supuesta libertad de expresión, pero si algo nos ha quedado claro es que las redes sociales han tenido injerencia en procesos electorales y han causado muchos problemas, como lo pudimos ver con las fake news durante la pandemia”.
El miércoles por la noche, el nuevo propietario de Twitter envió un correo electrónico a sus trabajadores para prepararlos para los “tiempos difíciles que se avecinan” y prohibir el trabajo remoto a menos que él lo apruebe personalmente.
Twitter ha estado bajo el liderazgo de Musk durante casi dos semanas, desde el 27 de octubre, cuando se concretó la compra, tiempo en el que ha despedido a aproximadamente la mitad de su fuerza laboral y la mayor parte de sus altos ejecutivos.
El nuevo jefe aumentó el precio de la suscripción de Twitter Blue a 8 dólares y le agregó una verificación de usuario. Musk dijo a sus empleados en el correo electrónico que quiere que las suscripciones representen la mitad de los ingresos de Twitter.
El trabajo remoto para sus trabajadores, fue uno de los primeros temas en una llamada general que Musk realizó con el personal de Twitter después de anunciar el acuerdo para comprar la compañía a principios de año. Dijo entonces que está en contra del trabajo remoto y que solo otorgaría excepciones caso por caso.
Lou Paskalis, veterano en marketing y ejecutivo de medios y ex Bank of jefe de medios globales de Estados Unidos, dijo que Musk parece desinteresado en mesurar su personalidad en Twitter, como lo mostró su mensaje antes de las elecciones en Estados Unidos en las que aconsejó a los estadounidenses a votar por los republicanos.
“Salir como lo hizo Elon… y decir ‘vote republicano ya que hay un demócrata en la Casa Blanca’ No sé qué comercializador quiere acercarse a eso”, dijo el experto.Una solución podría ser contratar a un CEO para dirigir la empresa mientras que Musk sigue siendo su “Jefe Tonto”, dijo Paskalis.