El “impuesto saludable” a los refrescos que anunció la Secretaría de Hacienda como parte del Paquete Económico representará un reto para la economía mexicana, y en especial para Chiapas, que será el estado más afectado.
“Uno de los estados más pobres del país será el mayor contribuyente de las arcas federales por el IEPS del refresco”, dice Jeanette Leyva, en su columna Impuesto a los refrescos: Chiapas el gran perdedor, que se publica este miércoles 10 de septiembre en El Financiero.
La razón es que el consumo anual per cápita de refresco en dicha entidad es de 821.25 litros, es decir, más de dos litros por habitante. Además, especialistas aseguran que se trata de un caso inédito a nivel mundial.
Colombia y México son los países con mayor consumo de bebidas azucaradas en todo el mundo.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, un mexicano consume, en promedio, 166 litros de refrescos al año, mientras que los niños y adolescentes toman hasta un refresco diario.
“Pagar o no un impuesto mayor al fisco por un refresco, es una decisión de cada familia, pero tratar de justificar el aumento en pro de que se busca combatir la obesidad y la diabetes es difícil de creer, sin olvidar el impacto que tendrá seguramente en la industria y empleos asociados a las empresas fabricantes, complicado de creer que se usará en un fondo para el combate de las enfermedades que genera”, agrega la columnista.
¿Cuánto costarán ahora los refrescos con el ‘impuesto saludable’?
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, el precio del refresco de 600 mililitros aumentará solo un peso, es decir, 4.9 por ciento.
En tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió la propuesta de dicho incremento al aumentar el precio de los refrescos de 1.64 a 3.08 pesos por litro.
Según la Secretaría de Hacienda, el dinero recaudado por los ‘impuestos saludables’ será destinado a un fondo de salud para atender a personas con diabetes, obesidad y otras enfermedades relacionadas con el consumo de las bebidas azucaradas.
“Ojalá que no sean tantos los impuestos que recaudemos de los refrescos”, dijo la presidenta al remarcar que al menos 88 por ciento de los mexicanos saben que hace daño tomar este tipo de bebidas.
¿Por qué aumentarán los impuestos a refrescos?
El aumento a los refrescos y bebidas azucaradas es parte de la estrategia de Claudia Sheinbaum para desincentivar el consumo de este tipo de bebidas, tal como ocurrió con su plan de eliminar la comida chatarra en las escuelas.
Según datos del Gobierno de México, el consumo de refrescos está relacionado con que 8 de cada 10 adultos padezcan sobrepeso u obesidad, lo que representa costos en el sistema de salud.
De esta forma, el plan es que la recaudación de dichos impuestos sirva para financiar los programas de prevención y atención médica para dichas enfermedades.
La Iniciativa de Ley de Ingresos (donde se incluyen los ‘impuestos saludables’) debe ser aprobada por la Cámara de Diputados antes del 20 de octubre, y el Senado tiene hasta el 31 de octubre para realizar su revisión.







