En 2026, el Gobierno federal dará un giro más firme a su política comercial al endurecer los aranceles aplicables a países con los que México no mantiene tratados de libre comercio, medida que busca reducir las desventajas competitivas de sectores clave y fortalecer el desarrollo productivo nacional.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica 2026 presentados por la Secretaría de Hacienda, la revisión del Impuesto General de Importación (IGI) será uno de los ejes del denominado Plan México, cuyo objetivo es consolidar un modelo económico soberano que impulse a las industrias estratégicas.
El documento detalla que durante los primeros meses del año, los ingresos por IGI registraron su mayor crecimiento histórico, resultado de una combinación de factores: la modificación de aranceles en 544 fracciones arancelarias dirigidas a países sin acuerdo comercial con México, una mayor vigilancia aduanera y la depreciación del tipo de cambio, que encareció las importaciones al elevar su valor en moneda nacional.
A la par, los ingresos por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) crecieron 8.3 por ciento real anual, por encima del promedio de 3 por ciento observado entre 2015 y 2024, impulsados también por el alza en el valor de las importaciones.
México ‘ganando como siempre’: Trump le impone la tasa más baja de aranceles
México se encamina a 2026 en una posición privilegiada en el comercio internacional, gracias a que mantiene la tasa arancelaria más baja entre los principales socios de Estados Unidos. De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica 2026, presentados por la Secretaría de Hacienda, esta ventaja constituye uno de los pilares que permitirá al sector externo seguir siendo motor de crecimiento.
“Pese a un entorno internacional de mayor incertidumbre por cambios en la política comercial, México conserva una de las posiciones más favorables en el comercio global y, en particular, con sus principales socios de Norteamérica”, afirmó el documento.
Hacienda reveló que en julio de 2025, la tasa arancelaria efectiva para México se ubicó en 4.7 por ciento, muy por debajo del promedio mundial (9.7 por ciento), de la Unión Europea (9.1 por ciento) e incluso de China, que enfrenta una carga arancelaria de 40.4 por ciento.
El documento señaló que mientras que entre 2024 y 2025 la tasa efectiva aumentó 29.5 puntos porcentuales para China y 7.4 puntos para el resto del mundo, en el caso de México el incremento fue de apenas 4.5 puntos.
Entre 2018 y 2024, un diferencial de solo 6.6 puntos con China permitió a México captar 24 por ciento de la participación que este país perdió en las importaciones estadounidenses, por lo que bajo las condiciones actuales, la oportunidad de expandir exportaciones, producción y empleo en sectores manufactureros es aún mayor.
Además, México se mantiene competitivo incluso bajo la tarifa estatutaria, el máximo legal aplicable. Entre los diez principales proveedores de Estados Unidos, solo Irlanda registra un nivel más bajo.
“Esto confirma que la ventaja mexicana no depende de coyunturas, sino de un marco institucional que limita la exposición a incrementos arancelarios”, destacó el documento.
Hacienda indicó que de cara a 2026, la revisión del T-MEC marcará un momento decisivo, ya que la claridad en las reglas de acceso y origen permitirá fortalecer los planes de inversión y ampliar los encadenamientos productivos, asegurando que el sector externo siga consolidándose como uno de los principales motores del crecimiento y del bienestar nacional.



