Economía

Industria en México ‘vive’ su mejor racha en una década

La actividad industrial del país se vio impulsada por las obras del gobierno federal y también por los proyectos relacionados con el ‘nearshoring’,

La actividad industrial del país inició con el pie derecho el último trimestre del año, impulsada por las obras del gobierno federal y también por los proyectos relacionados con el nearshoring, lo que sugiere un mayor impulso en el corto plazo en la antesala del 2024.

La industria mostró un avance de 0.6 por ciento mensual en octubre, su mejor lectura en cuatro meses, impulsada por el sector de la construcción, de acuerdo con los registros del Inegi.

Con este incremento, la industria ligó ocho meses con datos positivos, algo que no sucedía desde octubre de 2013 a junio de 2014, cuando la racha fue de nueve meses al alza, según cifras desestacionalizadas del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI).

De los cuatro subsectores, la construcción fue la que registró el mayor crecimiento en octubre por 4.7 por ciento mensual; además, este avance fue el más pronunciado en cinco meses.

Al interior, la edificación repuntó 5.3 por ciento mensual y los trabajos especializados para la construcción, 4.0 por ciento y las obras de ingeniería civil, 0.4 por ciento.

Auge en la construcción

El impulso en la construcción es por las obras insignia del gobierno federal como el Tren Maya en entidades del sureste mexicano, y en la parte privada por el nearshoring.


Víctor Gómez Ayala, director de analítica de datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), destacó que la inversión privada en términos de contribución es mayor que la pública y probablemente se extienda debido a la relocalización de empresas.

“La parte pública no va a seguir creciendo a este ritmo sobre todo una vez que concluyan las obras prioritarias. En la parte privada… la renta de espacios, la habilitación de parques industriales, habilitación de naves, es lo que está teniendo más atención ahora”, dijo.

El profesor de economía de la UNAM, Román Moreno Soto, recordó que para el 2024 el gasto en obra pública traerá un recorte de 29.8 por ciento, por lo que restará fuerza al sector de la construcción.

Entre las vías para que la construcción mantenga el dinamismo en el futuro “dependerá de la capacidad del sector privado, fundamentalmente a través de la construcción no residencial y el crecimiento industrial derivado de la reubicación de empresas”, indicó Moreno.

Tal ha sido el auge de la construcción que, de enero a octubre, muestra un crecimiento de 15.1 por ciento anual, impulsada por un avance de 80.5 por ciento en las obras de ingeniería civil.

“El auge de la inversión, que ha sido notable en el sector inmobiliario industrial, debería continuar a medida que avanza el impulso del nearshoring, indicó JP Morgan.

Moreno Soto, planteó que el ritmo y la magnitud dependerán de factores como la velocidad de implementación de las decisiones de reubicación, la colaboración entre sectores y la planificación anticipada. “Este fenómeno podría representar una oportunidad importante especialmente si se abordan de manera proactiva las necesidades emergentes, ya que se necesitarán infraestructuras básicas como agua y electricidad”, dijo.

Tropiezo de la manufactura

De los otros tres subsectores de la actividad industrial destacó el tropiezo en la industria manufacturera de 0.4 por ciento mensual, tras un sólido incremento de 1.7 por ciento en el mes anterior.

De las 21 actividades de la manufactura, 14 mostraron retrocesos y la más profunda se dio en la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón, con 12.1 por ciento mensual, con lo que ligó cuatro meses a la baja.

Gómez Ayala no descarta que este sector, que va ligado a la economía de Estados Unidos, muestre una dinámica errática hacia delante y consideró que uno de los factores que le ha jugado en contra es el proceso de normalización monetaria en el país vecino del norte.

En los dos subsectores restantes y con menor peso en el IMAI, el Inegi mostró que la minería tuvo un incremento de 0.6 por ciento mensual y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, agua y gas creció 0.1 por ciento. No obstante, no lograron compensar la caída de un mes antes de 0.9 y 0.2 por ciento, respectivamente.

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