El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) notificó el hallazgo de una nueva gruta mientras se realizaban trabajos de construcción del Tramo 5 Sur del Tren Maya, que está por inaugurar su primera ruta que recorrerá de Campeche a Quintana Roo.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Institución dijo que mientras se trabajaba en el cuidado de las obras para habilitar los caminos de servicio del Tramo 5, que corre por Quintana Roo, fue que encontraron esta gruta de la que no se tenía registro.
“Nos está hablando de temas muy interesantes porque es una gruta que tiene evidencias de construcciones de muros de contención de la antigüedad, que habla de la configuración de refugios y recintos al interior de esta cueva”, explicó el INAH.
La especialista Susana Echeverría es quien actualmente se encarga de la investigación en torno a los detalles sobre estas grutas, así como su relevancia histórica y qué tan importante será para el desarrollo del Tren Maya.
El INAH no dijo si habría alguna modificación en la contrsucción del Tramo 5 del Tren Maya, que recorre del Aeropuerto de Cancún, Quintana Roo, a Tulum. El Tramo 5 sur tendrá una longitud de 27 kilómetros, cinco de ellos de viaducto. La obra es una de las más complejas para su construcción debido a los miles de hallazgos arqueológicos.
A corte del 11 de diciembre, el INAH informó que entre los tramos 5, 6 y 7, que aún están en etapa de construcción, se han encontrado 39 mil 589 inmuebles, así como mil 735 rasgos naturales, los cuales actualmente se trabajan para la investigación y posterior conservación.
Los tramos 5, 6 y 7 se incorporarán al sistema ferroviario en febrero de 2024, esto mientras la obra funciona en su primera etapa de Campeche a Cancún a partir del viernes 15 de diciembre.
La esperanza de que el Tren Maya, la emblemática obra del presidente Andrés Manuel López Obrador, lleve al sureste de México, tradicionalmente olvidado, una mayor visibilidad y un crecimiento económico nunca antes visto es latente en los ejidatarios locales, aunque reconocen el impacto en la mano obra y los modos de vida.
“Yo creo que esto, al traer una derrama económica bastante grande para toda la zona, pues es obvio que va a haber una mejora económica y por lo tanto el nivel de vida de la zona tiene que aumentar”, explicó a EFE José Eduardo Angulo Cab, comisario ejidal de Laguna Guerrero, en un recorrido por la zona.
El Tren Maya contempla más de mil 500 kilómetros de vía férrea para transporte de carga, turistas y pasajeros locales en los cinco estados del sureste del país: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
Angulo consideró que, para productores y habitantes de la zona, las obras del tren han traído una bonanza económica sin precedentes desde que iniciaron los trabajos en los tramos 6, que va de Tulum a Chetumal (de 255 kilómetros); y el 7 que recorre Chetumal hasta Escárcega, de 254 kilómetros.
“El ingreso ya es otro. Ya no es lo que ganaba anteriormente la gente en la ciudad o en un restaurante o una empresa cualquiera”, subrayó, al reconocer que muchas personas que antes trabajaban en obras de construcción se han empleado en el Tren Maya ya que les pagan “quizás el doble” de lo que pueden percibir en cualquier otra empresa.
Por su parte, Roberto Salgado Sangri, presidente del comisariado del ejido de la Península, coincidió en que el tren ha beneficiado no solo al traer empleo a diversos sectores, sino también a los ejidos por donde pasan las vías, la tradicional modalidad mexicana de propiedad colectiva de tierras, vinculado a la reforma agraria de principios del siglo XX.
“Los ha beneficiado en cuanto al pago por las tierras donde va a pasar la vía del tren. Entonces ahí han tenido una remuneración económica por la venta de sus tierras, ese es un impacto importante, el económico”, admitió.
Con información de EFE.