La agrupación de Corea del Sur, BTS, se presentó este sábado 15 de octubre por primera vez desde el impactante anuncio en junio sobre tomar una pausa indefinida, atrayendo a fanáticos desesperados por verlos juntos en lo que podría ser la última vez en años.
El concierto en Busan fue con el fin de promocionar la segunda ciudad más grande de Corea del Sur como candidata para albergar la Exposición Universal 2030 y atrajo a decenas de miles de fanáticos de todo el mundo, lo que subraya el papel del grupo como superestrellas culturales, así como una potencia económica que será difícil de reemplazar.
La banda ha dicho que sus miembros quieren centrarse en proyectos en solitario y, aunque no han especificado cuánto durará la pausa musical, el cantante con mayor edad se enfrenta a una fecha límite este año para comenzar el servicio militar obligatorio.
“Este es el último concierto que se planeó”, dijo Kim Seok-jin, el miembro más antiguo de BTS, a quien se le otorgó un aplazamiento de dos años para realizar su servicio militar. “Como no estaba seguro de cuándo podríamos volver a hacer un concierto, traté de mantener todas mis emociones aquí. Pero siempre podemos tener otro y vendrás de nuevo, ¿verdad?”.
La importancia de BTS en la cultura de Corea del Sur
El grupo pop de siete miembros ha sido central en la ola creativa de Corea del Sur, conocida como hallyu, que se propagó por Asia antes de llegar a los principales consumidores en Estados Unidos y Europa. Junto con la exitosa canción viral de Psy ‘Gangnam Style’ y el thriller de comedia negra Parasite, el K-pop ha ayudado a impulsar el atractivo del país como fuerza cultural y destino turístico.
Un estudio realizado en 2018 por el Instituto de Investigación de Hyundai mostró que el valor económico total que el grupo podría crear entre 2014 y 2023 valdría 56 billones de wones (39 mil millones de dólares).
Corea del Sur registró un récord en derechos de propiedad intelectual en la primera mitad de este año, según datos del Banco de Corea, gracias a la popularidad en el extranjero de BTS, así como de K-dramas y películas.
Es por eso que algunas encuestas muestran que la mayoría de los surcoreanos -no solo los fanáticos conocidos como ARMY- piensan que los miembros del grupo deberían recibir exenciones del servicio militar u ofrecerles una alternativa.
Algunos legisladores coreanos han presentado proyectos de ley que agregarían a artistas pop galardonados a la lista de personas, como medallistas deportivos y músicos clásicos, que no están obligados a prestar servicio. A principios de este año, el entonces ministro de Cultura, Hwang Hee, dijo que sería una “pérdida cultural para la humanidad” si el grupo tuviera que alistarse y pidió una exención.