Si bien Semana Santa es un periodo en el que las personas suelen salir de viaje a playas y destinos para relajarse, también es cierto que es una gran oportunidad para realizar turismo religioso asistiendo a ciudades y pueblos con amplia tradición, donde los rituales y procesiones son heredados de generación en generación.
Destinos como Morelia o Taxco son conocidos por su amplia tradición religiosa, pero no son los únicos en el país. Hay una localidad en los altos de Chiapas, ubicada a 902 kilómetros de la Ciudad de México (unas 13 horas en automóvil) donde Semana Santa se convierte en un verdadero ritual.
Semana Santa en San Juan Chamula
Lo que hace única a la tradición de Semana Santa en San Juan Chamula es que esta pequeña localidad no sustituyó la religión prehispánica por la católica, situación que hizo una fusión de ambas.
Entre las tradiciones que año con año se llevan acabo en este sitio durante Semana Santa se encuentran procesiones, quema de Judas y sacrificios de gallos, pero también realizan ofrendas de frutas, licor, tortillas de colores y otros alimentos a la la Iglesia de San Sebastián, una de las tres que existen en este poblado.
Preparativos de Semana Santa
Los preparativos comienzan desde mucho antes, pues para realizar una gran cruz que será parte de las actividades a desarrollar talan el pino que creen más adecuado, no sin antes pedirle perdón y explicarle lo que harán con él, reforzando su conexión y respeto hacia la naturaleza, pero también mostrando compromiso con la celebración católica.
Previo al Jueves Santo, que es el primer día oficial de la celebración de Semana Santa, se vislumbra un muñeco de trapo colgado a las afueras de la iglesia que representa a Judas Iscariote, personaje que, según el pasaje bíblico, traicionó a Jesús.
Las tradiciones de Semana Santa en San Juan Chamula
Llegados ‘los meros días’ de Semana Santa, la figura colocada en la entrada de la iglesia es ‘castigada’ con el encierro y la horca, con lo que también dejan de sonar las campanas de la iglesia hasta el viernes por la tarde (Viernes Santo), cuando llega la crucifixión de Jesús.
El momento en que Jesús pierde la vida en la cruz es uno de los más tristes para las y los pobladores de San Juan Chamula, quienes utilizan esos momentos para reflexionar y acercarse a la cruz de pino con cirios encendidos; esto último lo hacen principalmente las autoridades del pueblo.
Aunque en este sitio también hay tradiciones poco ortodoxas, como la quema de gallos (sí, los animales) y el ofrecimiento de refresco de cola a Jesucristo, mientras el humo del incienso y el copal sale de la puerta de la Iglesia, donde también se ofrece agua de rosas para purificar el alma. Los murmullos de los rezos son lo único que se escucha en este sitio.
Al día siguiente (el llamado Sábado de Gloria), se realiza una ceremonia antigua en la que se bendice al fuego y agua como símbolo de agradecimiento, para finalizar con la presencia de las autoridades del pueblo el Domingo de Ramos.
San Juan Chamula es una de esas localidades donde las raíces prehispánicas siguen presentes, por lo que asistir a los eventos realizados durante Semana Santa resulta en un gran aprendizaje. Quizá ya no te dé tiempo este año, pero si quieres vivir las dos perspectivas de esta celebración, San Juan Chamula te espera con los brazos abiertos.
Eso sí, la única condición que le ponen a las y los turistas es que no pueden tomar fotografías dentro de la Iglesia, además de tener que pagar una cuota para su mantenimiento.