La decisión unánime de la Junta de Gobierno del Banxico de subir en 0.75 puntos porcentuales la tasa de referencia sí sorprendió a algunos.
Aunque los mercados financieros globales han tenido un comportamiento tipo yoyo, están claramente en una tendencia de ajuste a la baja.
La sorpresa del día provino del dato de inflación. Ante la insistencia de tomar “acciones contundentes” lo deseable hubiera sido un incremento de 100 puntos base.
La mayor parte de las tasas que se cobren a las empresas o a las personas en los siguientes meses van a ser más elevadas.
En el radar de los inversionistas y analistas estará la publicación del dato de inflación de México, el anuncio de política monetaria de Banxico y la comparecencia de Jerome Powell.
Existe el riesgo de que el Banxico subestime, en la práctica, el daño social de la inflación y actúe de manera insuficiente para combatirlo.
El apretamiento monetario va para largo e impondrá costos a la economía, que enfrentará fuertes vientos en contra.
La atención de analistas e inversionistas estará en la decisión de política monetaria de la Fed, ademas de las últimas cifras de ventas minoristas y los inventarios de crudo en EU.
Lo más factible es que la semana que entra la Junta de Gobierno del Banxico decida elevar la tasa de referencia en 75pb a 7.75 por ciento.
El rezago en el combate a la inflación podría hacer más penoso el ajuste necesario en el futuro.