La bomba, que arrasó una mezquita suní dentro de un importante recinto policial en la ciudad de Peshawar
Palestinos se enfrentaron a la policía israelí en la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén antes del amanecer del viernes.
Las fuerzas invasoras rusas han tenido más dificultades de las esperadas contra los decididos combatientes ucranianos.
Estos atentados ponen en duda la capacidad del Talibán para contrarrestar la creciente amenaza que supone Estado Islámico.
Durante la noche, un ciudadano turco que se encontraba hospitalizado tras los ataques en marzo a dos mezquitas en la ciudad de Christchurch.
La red social bajó el video de la agresión minutos después de que salió, pero usuarios siguieron compartiendo las imágenes. Ante esto Sheryl Sandberg, directora de operaciones, dijo que trabajan en cambios para el proceso de revisión de contenido de este tipo.
Aden Diriye, quien perdió a su hijo de tres años en el atentado, declaró a su regreso a la mezquita: 'Estoy muy feliz. Alá es lo máximo para nosotros'.
Las primeras dos víctimas enterradas, un padre e hijo, huyeron de la guerra en Siria; la primera ministra anunció que el viernes, día de oración de los musulmanes, habrá dos minutos de silencio.
Latef Alabi, imán de una de las mezquitas atacadas el viernes, aseguró que gracias a que Aziz distrajo al tirador no hubo más víctimas en el lugar.
Amigos del periodista saudí, políticos turcos y miembros de la prensa acudieron al servicio en la Mezquita Fatih.