Gracias a una serie de azúcares 9-O-acetilados, los científicos han conseguido agregar un segundo candado que impide al virus acceder a la cerradura que le da paso al receptor ACE2.
Los ácidos de cannabis evitarían la unión del virus que provoca la COVID-19 con células humanas y evitarían la infección.
Se propaga también por gotículas que salen de la persona infectada.
El hallazgo proporciona evidencia de la “capacidad de ómicron para evadir la inmunidad de una infección previa”.
La aprobación parece llegar a tiempo, porque las infecciones por coronavirus en Inglaterra alcanzaron su nivel más alto hasta ahora en octubre.
Autoridades emiten una alerta sanitaria a doctores instándolos a mantenerse atentos ante la enfermedad.
Existe una fuerte evidencia circunstancial de que la transmisión de persona a persona puede estar mediada por partículas cargadas de virus que acceden a los ojos.
El número de personas que se han contagiado dos veces con el virus SARS-CoV-2 es relativamente bajo.
Es una enfermedad trasmitida por roedores infectados con un virus que lleva el mismo nombre.
Unas moléculas conocidas como 'autoanticuerpos' podrían estar detrás del llamado 'COVID crónico' o 'prolongado'