El peso es, por mucho, la moneda con mejor desempeño en los mercados emergentes.
La calma en el mercado cambiario como en el de bonos no significa que exista un ambiente propicio para la actividad económica. El debilitamiento del consumo privado y la caída de la inversión confirman la necesidad de corregir el rumbo de las políticas públicas.
Enrique Quintana indica que es positivo, sin duda, que en los casi siete meses de esta administración hayamos tenido un tipo de cambio relativamente estable, pero ese hecho no es el signo de que la economía está bien.
La divisa emergente ha ganado terreno ante la debilidad del dólar estadounidense en los últimos casi dos meses, y un mejor panorama interno.
Para dos de los principales bancos de inversión de EU, la fortaleza del peso de las últimas semanas está distorsionando el comportamiento de algunos índices y no reflejan la debilidad del yuan.
El tipo de cambio acumula siete jornadas consecutivas a la baja y se ubica en su menor nivel en tres semanas.