Este año el déficit fiscal del país será de casi 6% del PIB, el más elevado desde el final de la década de los ochenta.
La deuda al final del sexenio 2024-2030 podría llegar a 99 y hasta 133 puntos del PIB, dependiendo de qué tanto reduzcan el déficit.
Las campañas se vuelven una competencia de promesas, pero quienes las hacen no dicen cómo se obtendrán los ingresos para cumplirlas.
El organismo estima que la deuda neta subirá de 47.9% del PIB en 2023, a 50.3% en 2024, y alcanzará un nivel de 50.8% para 2029.
La presidenta tomará posesión el 1 de octubre y tendrá que concentrarse en las finanzas públicas en las primeras semanas de gobierno.
Se contrató deuda por un billón 737 mil millones de pesos, es decir, casi 20 por ciento del gasto público se pagará con deuda.
En 2024 el déficit en las finanzas públicas será el más elevado desde finales de los años ochenta.
La aseguradora enfatizó que el país “tiene posición fiscal sensible” debido a los precio del petróleo, el cual representa el 30 por ciento de los ingresos públicos.
El déficit fiscal planteado en el Paquete Económico 2024 pone en riesgo la calificación de grado de inversión de la deuda soberana.
El Banco central advierte que un desequilibrio fiscal podría generar presiones adicionales en la inflación.