El panorama del recién iniciado 2022 se presenta incierto y retador para México y el mundo, como ocurrió justo hace un año ante el recrudecimiento de la pandemia.
El año comienza con el disparo de contagios de covid-19, la rápida propagación de la variante ómicron del virus SAR-CoV-2 y los efectos que está teniendo sobre la actividad económica por el restablecimiento de las restricciones a la movilidad, principalmente en Europa.
El agravamiento de la pandemia asociado a la aparición de ómicron se refleja en las cifras récord de nuevos contagios globales, con más de 2.6 millones de casos positivos en un día el jueves pasado, lo que prácticamente triplica los 900 mil de abril de 2021 durante el pico de la variante delta.
Los casos de coronavirus superan los 300 millones en todo el mundo desde el inicio de la pandemia, mientras que en México, donde ya estamos en una nueva ola de contagios, esta semana rebasaron los 4 millones.
El número de personas fallecidas en el mundo se acerca a 5.5 millones, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, mientras que en México este viernes llegó a 300 mil oficialmente documentadas.
La pandemia entra en su tercer año consecutivo con un aumento desenfrenado de casos de covid-19, pese a los avances en el proceso de vacunación.
Según el sitio Our World in Data, hasta esta semana se han administrado casi 9.4 mil millones de dosis de vacunas en todo el mundo.
Poco más de 9 por ciento de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra covid-19 y casi 50 por ciento está completamente vacunada.
Pero sólo 8.9 por ciento de las personas en países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis.
La desigualdad en la vacunación sigue dividiendo al mundo, con un pequeño grupo de países que probablemente no alcanzarán el objetivo de la OMS de vacunar al 40 por ciento de su población para finales de año y muchos que apenas superan el umbral de 50 por ciento de inmunización completa contra covid-19.
En el caso de México, más de 73 millones de personas cuentan con esquema completo de vacunación, que representan 57 por ciento de la población total.
El reto de aumentar la cobertura de vacunación se presenta en un entorno de incertidumbre por el impacto de las nuevas restricciones a la movilidad adoptadas en múltiples países sobre la actividad económica.
Respecto a México, los indicadores oportunos sugieren que la ralentización de la economía continuó en el cuatro trimestre de 2021, después de que en el tercero se contrajo y frenó su recuperación.
Además de que la recuperación es aún incompleta, desigual entre sectores y con perspectivas inciertas, la actividad económica se mantiene en un nivel muy por debajo del registrado previo a la pandemia.
En la Encuesta Citibanamex del 5 de enero, la previsión de crecimiento para la economía mexicana se revisó ligeramente a la baja para 2021 de 5.6 a 5.5 por ciento, que sólo compensa dos terceras partes de la caída histórica de un año antes.
Para 2022, la estimación de los analistas se mantiene estable en un crecimiento de 2.8 por ciento, aunque claramente está alejada del 4.1 por ciento planteado por la Secretaría de Hacienda en el Paquete Económico.
Además de que las expectativas del mercado apuntan a un crecimiento moderado e inercial, están sujetas a un alto grado de incertidumbre y el balance de riesgos continúa sesgado a la baja.
Entre los principales riesgos destacan, obviamente, los relacionados con la pandemia y la propagación de la variante ómicron, así como las presiones inflacionarias, que continuarán como un reto global y nacional en la medida que se prolonguen los problemas en las cadenas de suministro.
Para el naciente 2022, el entorno sigue presentando retos importantes, donde claramente la nueva variante del virus puede representar un revés para la recuperación económica.