Si se confirma que los aumentos de la inflación en el país son más persistentes de lo anticipado, se requerirán medidas de restricción monetaria adicionales por parte del Banco de México, lo que implicaría que el ciclo de alzas en las tasas de interés continuará.
Para la decisión de política monetaria de este 30 de septiembre, la perspectiva mayoritaria de los analistas encuestados por Citibanamex anticipa que la tasa de referencia subirá de 4.5 a 4.75 por ciento.
Respecto al cierre del año, las previsiones del consenso de los analistas esperan un nivel para la tasa objetivo de Banxico de 5 por ciento, lo que sugiere que, además de la posible alza de mañana, habría otra de 25 puntos base en noviembre o diciembre.
Lo que muestran los datos más recientes de inflación es la alta persistencia del componente subyacente, que refleja de mejor manera las presiones inflacionarias y que, lejos de disminuir, mantiene una trayectoria ascendente que ya se considera preocupante.
Desde marzo está por arriba de 4.0 por ciento anual y en la primera quincena de septiembre se ubicó en 4.9 por ciento, su mayor nivel desde noviembre de 2017.
La inflación general, que se había desacelerado desde su pico de 6.1 por ciento anual en abril, subió en la primera mitad de septiembre a 5.9 por ciento desde 5.6 por ciento quince días antes, además de que lleva 13 quincenas fuera del rango de tolerancia de Banxico.
La inflación sigue reflejando las presiones en los precios de las mercancías, en especial de los alimentos, así como en los energéticos, particularmente el gas doméstico LP, cuyo precio promedio nacional repuntó 17.6 por ciento en los últimos 12 meses, si bien llegó a incrementarse 35 por ciento anual en julio pasado.
Con la publicación de los nuevos datos del INPC en la primera quincena de septiembre, los analistas asignan ahora una mayor probabilidad de que la inflación se sitúe muy por encima del nivel objetivo en este año y aún en el próximo.
De hecho, las expectativas de inflación general de los analistas encuestados por Citibanamex volvieron a aumentar, pero los riesgos están sesgados al alza.
En la encuesta del 21 de septiembre, que se publicó dos días antes de conocer los datos del INPC en la primera mitad del mes, las proyecciones de inflación para 2021 se incrementaron a 6.1 por ciento desde 6.0 por ciento en la encuesta quincenal previa.
Si bien la mayoría de los analistas anticipa un aumento en la tasa de referencia en la decisión de mañana, también se esperaría una señal fuerte y clara del compromiso de Banxico con su mandato prioritario de estabilidad de precios.
La duda es si el ‘cantado’ voto a favor de un incremento en la tasa de referencia se dará de forma unánime o por mayoría de los miembros de la junta de gobierno.
Aunque Banxico está preparado para tomar decisiones difíciles, es poco probable que en esta ocasión haya unanimidad de votos.
En las decisiones anunciadas el 24 de junio y el 12 de agosto, cuando la tasa aumentó 25 puntos base en cada reunión, la votación fue 3 a 2 a favor del alza, con los votos en contra de los subgobernadores Galia Borja y Gerardo Esquivel, quienes coinciden en que los factores que presionan la inflación son transitorios.
Además de la decisión de mañana sobre la tasa, la actualización de los pronósticos de inflación de Banxico permitirá prever si la convergencia a la meta de 3.0 por ciento se dará en el plazo planteado –primer trimestre de 2023– o si tomará más tiempo.
De eso dependerá que las presiones sobre los precios no contaminen las expectativas de inflación del público ni deterioren la credibilidad del Banco Central.