Rosario Guerra

De cabildeo y política

 

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Hoy recibe EPN a los padres de los normalistas desaparecidos, y el asunto se destaca en los medios porque todos esperamos respuestas. La CIDH realizó una investigación que afirma que los restos no pudieron ser cremados en el basurero de Cocula. Pero las coincidencias también se registran, así como el móvil, donde autoridades municipales vinculadas con el narcotráfico fueron las responsables de la desaparición.

Ni la PGR ni la CIDH aclaran con precisión que hacían los normalistas en Iguala ese 26 de septiembre. Las explicación de que pasaban por ahí camino al DF es ilógica. Hay claridad entorno a restos encontrados pertenecientes a dos de los desaparecidos, pero no se ha verificado dónde fueron recolectados dichos restos. Las culpas se reparten: que si AMLO lo respaldó, que si fue Nueva Izquierda o que si Ángel Aguirre protegió al alcalde en su huida.

Al final, la culpa recayó en el gobierno federal por tomar cartas en el asunto muy tardíamente, ya con varias pistas perdidas. Hay detenidos acusados por los hechos, incluido Abarca y su esposa; más recientemente se capturó a un protagonista clave, El Gil, quien ordenó la desaparición y posible asesinato de los estudiantes, en medio de la confusión entre las disputas de dos grupos de narcotraficantes por el control del triángulo de la heroína, muy rentable por su demanda en Estados Unidos.

La respuesta de Egipto tras masacrar turista mexicanos en el sentido de que en la guerra contra el narcotráfico también ha cobrado víctimas inocentes en México, refleja la deteriorada imagen de nuestro país a nivel internacional. Esta tragedia ha conmovido al mundo y cimbrado a la sociedad. Por eso la reunión de hoy debe ayudar a despejar incógnitas y aclarar los hechos, para proceder en consecuencia, sin verdades a medias o interpretaciones.

En el Congreso muchas voces se han alzado para pedir aclaraciones. Durante la glosa del Tercer Informe de Gobierno el asunto ha ocupado buena parte de de los debates.

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Inicia además el estudio y análisis del Paquete Económico 2016, que es austero debido a las condiciones de incertidumbre que prevalecen en los mercados. La devaluación del peso aún no ha tenido un impacto sobre la inflación, que se reporta baja históricamente, lo que ayuda a mantener el optimismo. El precio del petróleo sigue a la baja, lo que nos afecta nivel de ingreso. Habrá despidos para 2016, se reducirá gasto e inversión pública.

En 2016 pueden ampliarse los proyectos de infraestructura con inversión público-privada, a través de la figura en ley de las APP. Este esquema permite enfrentar exitosamente las restricciones de la inversión pública, sin sacrificar crecimiento económico. Los recursos a fondo perdido que otorgue el Fonadin deben respaldar proyectos viables económica y socialmente. La SHCP, a través de la Unidad de Inversiones, lleva a cabo la validación de los proyectos susceptibles de ser financiados.

Los desarrolladores apoyan con inversión de riesgo y líneas de crédito para la construcción, operación y mantenimiento de la nueva infraestructura. Esta alternativa debe aprovecharse por el sector privado para mantener empleo e inversión, pues al final el pago por la contraprestación del servicio compensará el valor presente de la obra. Es una buena propuesta que retoma normatividad de Banco Mundial y otras experiencias exitosas para garantizar el éxito de los proyectos. Se deben elaborar los estudios necesarios para tal efecto. Ante la escasez, hay que explorar otras alternativas para financiar el desarrollo, pues no podemos paralizarnos por el difícil entorno internacional.

Twitter: @Rosariodf

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