Rosario Guerra

Aprender para no repetir

Si ya sabemos lo que sufrimos en este sexenio, ¿por qué perseverar en el error? Vamos a corregir y emprender un nuevo camino de inclusión, paz, desarrollo, libertades y justicia.

A un mes de las elecciones que marcarán el futuro de México hay mucho por reflexionar sobre los errores que nos han conducido a la destrucción de instituciones y la crisis del sistema de salud, de seguridad, falta de libertades, y el manejo de la posverdad en estos años. Un presidente ha tomado el papel de polarizador. No ha llamado a la unidad nacional, no ha dialogado con opositores o actores que no lo respaldan. El autoritarismo se ha incrementado en este mes pasado, despojando a los trabajadores de sus ahorros, evitando la acción suspensiva del derecho de amparo para que no puedan protegerse, y para permitir todos los excesos en el quehacer administrativo, y otorgándose el derecho de amnistía sin reglas, ni causales, solo el simple juicio de si un condenado o procesado ha contribuido con sus declaraciones a causas del país, bajo el criterio del propio Ejecutivo.

El reciente estudio del impacto del covid-19 en México deja al descubierto más de 300 mil muertes innecesarias, directrices poco claras en hospitales, poco personal, equipo de protección tardío y de mala calidad, la falta de orientación que provocó que muchos pacientes llegasen muy tarde a tratarse, no funcionó el Consejo Nacional de Salud, no hubo coordinación entre gobiernos. México registró el mayor número de muertes en exceso a nivel mundial, después de Estados Unidos que tiene una mayor población.

La cifra de desaparecidos en México ha variado, porque el gobierno ha cambiado la contabilidad, pasando de 100 mil a solo 12 mil. Es decir, la basura se esconde bajo la alfombra. Así se soluciona un tema que ha sembrado dolor entre miles de familias y se evita dedicar recursos a la investigación de las desapariciones. Pero la voz de las madres se eleva y se escucha en todo el país. Se debe evitar este círculo de impunidad que ni resuelve el problema, ni lo enfrenta adecuadamente. Hay muchos errores que corregir.

Asesinatos y feminicidios siguen al alza. Los abrazos también. Es un error no contar con una política de seguridad pública y nacional que permita resolver la impunidad con que actúan los criminales, en lugar de dedicar a las Fuerzas Armadas a ser constructores improvisados de obras inútiles. Nadie está a salvo del cobro de derecho de piso, del secuestro, de destrucción de negocios, de que sus hijas, hermanas, amigas puedan no regresar con vida de sus labores o esparcimiento. Es un grave error no haber combatido a la delincuencia organizada que avanza en más del 25 por ciento del territorio. Ya no nos pertenece y eso se debe corregir.

El que no se hubiese actuado conforme a derecho en castigar a los responsables del derrumbe de la Línea 12, del Colegio Rébsamen, del dinero que Carlos Ahumada dio al exesposo de Claudia Scheinbaum, no implica que sean casos cerrados, o que señalarlos implique su politización. Es simplemente una muestra de la complicidad que existe para protegerse unos a otros, en los errores del gobierno. Esto se debe corregir.

La guerra de encuestas señala a Claudia como ganadora, pero cada vez con menos ventaja. La tendencia electoral de 2021, por el contrario, señala que Morena perdió frente a la oposición, aunque Movimiento Ciudadano le dio la mayoría en el Congreso. Medir la opinión pública ha revelado que hay un fuerte voto oculto, no manifestado a los encuestadores, por diversas razones, que conoceremos el 2 de junio, y puede definir el triunfo de uno u otro proyecto. Por eso es un error pensar que las encuestas son premonitorias, pues solo reflejan lo que en un momento piensa una parte de la opinión pública.

Los resultados varían y hay varias que muestran un empate. Lo cierto es que será una votación cerrada. Hay errores en las encuestas, en su metodología, su aplicación, su muestreo, en la desviación del no sabe o no contestó. Son el único instrumento que tenemos para aproximarnos a la opinión pública mayoritaria. Las tendencias electorales pueden también reflejar un momento, y son otra forma de aproximación al votante. Estos errores son difíciles de corregir. Pero el voto libre y responsable no necesita corrección alguna.

Lo más importante, más allá de quién de las mujeres gane, es el proyecto que representan: democracia o autoritarismo. Humanismo o indiferencia. Conducción o corrupción. Seguridad o complicidad. Desarrollo o retroceso. Libertad o censura. Vida o muerte. Verdad o mentiras. Discurso o demagogia. Estos errores sí pueden corregirse con nuestro voto.

Elegir a los legisladores federales, es otro punto importante para la gobernanza. ¿Quién tendrá mayoría para aprobar leyes y decretos? Decidir impuestos, gasto público, orientación de políticas públicas. ¿Habrá mayoría calificada para reformar la Constitución? Esto ya implicaría un profundo cambio para fortalecer la autocracia, la impunidad y destruir instituciones y libertades. Será otro país. Ese error tampoco se puede corregir. Pero sí se puede evitar si todos salimos a votar para avanzar en un sistema de gobierno plural y democrático, con equilibrios y participación ciudadana.

Es poco probable que Morena y sus aliados ganen todas las gubernaturas. La Ciudad de México está en franca rebeldía, al igual que Veracruz. En Morelos hay repudio al gobierno actual. Guanajuato y Jalisco parece no cambiarán su rumbo. Tampoco Yucatán. En Puebla se cierra la elección. En Chiapas domina el miedo y en Tabasco todo marcha hacia un triunfo de Morena. Así que nada está aún decidido. El actor principal es el ciudadano, no los partidos, ni las candidaturas.

Yo los invito a no cometer errores, pues el arrepentirse nada cambia. Evitarlos es la mejor decisión. Si ya saben a lo que nos enfrentamos y sufrimos en este sexenio, ¿por qué perseverar en el error? Seamos razonables, reflexivos y valoremos lo que nos conviene a todos, a sus hijos. Vamos a corregir lo pasado y emprender un nuevo camino de inclusión, paz, desarrollo, libertades y justicia. El 2 de junio no cometas el error de abstenerte, corregir este error es necesario. ¡Vota!

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