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¿Por qué existen los deducibles en las pólizas de gastos médicos mayores?

 

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Si tu médico mañana te dijera que tu hijo o esposa tiene un padecimiento grave que requiere de un tratamiento costoso para mantener la vida, ¿cuál sería tu primer pensamiento?

Los más, sin importar la enfermedad o evento accidental que estuvieran enfrentando, pensarían que deben de hacer todo lo que esté en sus manos para salvarlo y para recuperar su salud. Pero una cosa es querer y otra cosa es poder.

Pocos eventos pueden resultar tan desbalanceadores o empobrecedores para un jefe de familia como un padecimiento grave de un dependiente económico cuando no se cuenta con un seguro de gastos médicos mayores vigente y sin exclusiones evitables.

Esos seguros, como su adjetivo lo indica, están diseñados para hacer que el asegurado, con fondos de la aseguradora, pueda hacer frente a gastos de magnitud mayor y que pudieran poner en riesgo su economía o, peor aún, su patrimonio.

Al usarla, no te tardas mucho en escuchar que tienes que pagar un deducible. ¿Qué es eso? Es tu participación económica en el riesgo que cubre la póliza. Son los primeros pesos que se pagan en cada padecimiento o evento.

Estas son las cosas que tienes que concientizar de los deducibles:
1. Es una cantidad conocida.- Al contratar tu póliza, alguien (en el mejor de los casos tú) definió ese número y ello determina a partir de qué monto comienza el riesgo de la aseguradora. Sin que tengas que ser actuario, es conveniente aprenderse que a menor deducible mayor será la prima que pagarás por ese seguro (céteris páribus) y viceversa.

2. Es un delimitador de qué es gasto mayor.- Ese monto definible y siempre indicado en la carátula de la póliza es la cantidad que crea la frontera entre el gasto menor y el gasto mayor en tu caso. Clasifica los eventos pequeños (es decir, menores o iguales al deducible) que los deberás pagar tú en caso de ser requeridos y que –normalmente– no ponen en riesgo tu economía. Si el padecimiento que enfrenta el asegurado rebasa el monto definido para el deducible, podrás reclamar la diferencia a su aseguradora.

3. Es un regulador de uso.- Cuando no existe esa delimitación, tiende a haber abuso en el uso de la póliza. En otras palabras, garantiza que cada padecimiento reclamado involucre económicamente al asegurado. El experto en seguros Eloy López lo sintetiza bien cuando afirma "cuando las pólizas no tienen deducible, su uso se incrementa indiscriminadamente".

4. Es diferente que el copago o coaseguro.- Muchas pólizas, para reducir más el monto de la póliza, contemplan un segundo elemento de pago en cada padecimiento con este nombre. Es generalmente un porcentaje que tiene que pagar el asegurado de cualquier indemnización que tenga que realizarle su aseguradora.

El mejor de los mundos es gozar del beneficio de una póliza de gastos médicos mayores premium sin deducible (o muy bajo) y sin coaseguro.

Eso existe, pero suele ser el producto más caro en todas las aseguradoras, ya que prácticamente te permite atenderte de lo que resulte necesario, en donde quieras y casi sin desembolsos adicionales. Pocos pueden pagar ese nivel de cobertura.

El segundo mejor beneficio posible, sin embargo, es gozar de una póliza de gastos médicos mayores con un deducible y coaseguro que, aun siendo ambos altos, permiten al asegurado hacer frente a un gasto contingente mayor de naturaleza médica, que si bien no deja de ser un reto que puede poner al límite la capacidad humana para sanar y la capacidad de las finanzas ordinarias de cualquiera, pone a salvo el patrimonio de aquellos que deciden hacer todo lo que esté en sus manos para procurar sanar al ser querido.

Y es que, como diría el filósofo, un seguro –el que sea-- es algo que prefieres tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.

* El autor es empresario y conferencista internacional.

Twitter: @mcandianigalaz

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