Experto Tecno

El aterrizaje en México de los inversionistas de GoPro

  

1

Riverwood Capital, uno de los fondos de capital de riesgo más relevantes de Silicon Valley, con inversiones tempranas en firmas como GoPro, Sol Republic, Globant y Navent, ya puso un pie en México a través de su participación en IguanaFix.

La startup argentina que conecta a plomeros, albañiles, pintores, electricistas y demás oficios relacionados con el hogar con clientes bajo el modelo Uber (a un click de distancia y sin fricción al momento del pago), recién inició operaciones en el Distrito Federal (DF) y está por abrir en Monterrey.

Claro que el ritmo de la expansión de IguanaFix, que actualmente tiene "conectados" a tres mil proveedores aquí en el DF, lo marcará su adquisición de usuarios, pero el hecho de que Riverwood esté detrás de ellos nos da elementos para conocer el potencial que la compañía podría tener en México.

La referencia es el caso GoPro. En 2011, Michael Marks, el director de Riverwood, lideró la inversión del fondo junto con otros inversionistas en la empresa de cámaras por cerca de 88 millones de dólares. Ese monto, según datos de Bloomberg, se tradujo en una participación de 14.7 por ciento en la compañía. El market cap de GoPro, hasta el cierre de ayer, era de seis mil 109.6 millones de dólares. Es decir, que esos 88 millones que invirtió Marks se transformaron en 898 millones en menos de cinco años.

Además de eso, Navent, otra firma en la que invirtió el fondo de Marks, y que controla en México Inmuebles24 y Bumeran, bien podría darle un empujoncito a IguanaFix. Son de la misma familia de inversionistas, comparten origen regional y hace mucho sentido ofrecer depas y servicios de mantenimiento, ¿o no?

Twitter: @leyva

También te puede interesar:
Así fue como me estafaron en Twitter
De cómo el iPhone mató a RadioShack… en EU
El peor servicio para ver Netflix

COLUMNAS ANTERIORES

El internet ‘gratis’ de Zuckerberg ya llega a México
El ‘deal’ NYT y Facebook, ¿la catástrofe?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.