Moneda en el Aire

Eliminar ‘letras chiquitas’ de los seguros

El uso de la tecnología puede impulsar la contratación de seguros, pero debe ir de la mano de la educación financiera.

Ahora sí, aquello de ‘tenemos otros datos’ aplica bien para la industria aseguradora. La información dada a conocer en la pasada Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) que elaboran las autoridades financieras junto con el Inegi es por el momento revisada por el sector, ya que al menos en el caso de los seguros de gastos médicos mayores o de vida, sí se registró un aumento en la pandemia, contrario a los datos que se dieron a conocer.

La convención de aseguradores organizada por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) mostró que el tema de la protección de los mexicanos vía la adquisición de un seguro es algo que no debe dejarse de lado, aunque con la ausencia de las principales autoridades hacendarias del país, pareciera mandan otra señal ya que fueron los grandes ausentes en la inauguración. Pero bueno, lo interesante es el planteamiento de unir la llegada de nuevas tecnologías para la contratación de un seguro de la mano de la educación financiera, y yo diría de la mano de un buen agente de seguros, porque vender seguros cualquiera, asesorarte y explicar a detalle los pasos y procesos a seguir, decirte la verdad en caso de que se llegue a utilizar un seguro, qué puede pasar y estar ahí atento a solucionar con su cliente los trámites y papeles que solicitan las aseguradoras para aplicar y valer un seguro, sólo los agentes.

El camino es arduo. Por ejemplo, solo uno de cada tres vehículos tienen un seguro, y eso que es uno de los seguros más contratados por los mexicanos, pero hace falta tener seguros diseñados a la medida y necesidades de los clientes. Como bien planteaba la AMIS, se requieren seguros inclusivos, que permitan desde dar acceso a la salud con calidad, de permitirte tener un recurso para tu retiro adicional a tu Afore vía planes privados para el retiro sin importar la condición laboral, solo por mencionar algunas propuestas planteadas por la industria aseguradora.

Y es ahí en donde la industria considera que el uso de la tecnología puede impulsar la contratación de estos seguros, pero para ello también debe ir de la mano de educación financiera y de eliminar las ‘letras chiquitas’. Hoy la ruta parece estar definida, hay que empezar a caminar para alcanzar una meta de más mexicanos protegidos.

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Y una monedita de seguros es la apertura del nuevo Chubb Business Services Monterrey, un hub tecnológico que respaldará las funciones de tecnología de la información digital y analítica de sus operaciones globales de seguros de Chubb. Estos centros ya operan en Estados Unidos, India y Singapur, y el que será abierto en los próximos meses en el norte del país es el primero para América Latina.

Monterrey desde luego fue seleccionado por ser sede de universidades de primer nivel y el capital humano que se tiene, lo que será clave para cubrir las más de 150 plazas que serán abiertas. En general, una buena noticia para todos.

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Y en el otro lado de la moneda, pues concluyó el Tianguis Turístico en Acapulco, cuna de este encuentro en el que desafortunadamente pasó de todo y no precisamente cosas buenas, lo único cierto a decir de participantes, si bien las reuniones de negocios se incrementaron y la modalidad virtual es cada vez una herramienta indispensable, el tianguis se convirtió ya en una competencia de quién hace la mejor fiesta, y se olvida el objetivo de hacer negocios que beneficien a todos. Quizás es momento de darle una revisada al modelo y aplicar cambios sustanciales, más allá que sea itinerante y de ser un evento social, que se transforme en un encuentro para que los empresarios y directivos de todos los niveles inicien y concreten mejores y más grandes negocios. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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