Las mujeres en esta pandemia han sido las más afectadas pese al avance que hay en muchas áreas. Ahí están los datos oficiales que no nos dejan mentir: quienes dejaron de formar parte de la población económicamente activa (PEA) por la pandemia 1.3 millones son mujeres y solo 266 mil hombres.
De los que siguen desempleados, 1.5 millones son mujeres y 600 mil hombres; en mayo el Inegi reconoció que el impacto durante esta pandemia sobre las mujeres es desproporcional, a lo cual hay que sumar que las féminas tienen mayor carga laboral que antes, al tener también bajo sus hombros el cuidado de sus hogares y familia lo que las afecta en su desempeño y crecimiento laboral.
Por eso, cuando hace un mes (de lo que ya escribimos) se dio la noticia de que la Secretaría de Hacienda de la mano con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) habían publicado los cambios en la metodología para que las instituciones financieras puedan prestar a las mujeres en mejores condiciones −ya que son mejores pagadoras−, pensamos que iba a ser al menos una de cal por otras de arenas, y veríamos a las instituciones ofreciendo mejores y menores tasas de interés a las mujeres que tenían como clientes y a las futuras, pero desgraciadamente no será así tan pronto como esperamos, ya que pese a ser un tema que a nivel gremial se impulsó durante varios años atrás, será cada institución la que defina qué hará y cuándo, lo cual en algunos bancos puede ser nunca.
El presidente de los banqueros, Daniel Becker, indicó que siguen revisando con la comisión los modelos paramétricos que está haciendo la banca para ver cómo podría aplicarse.
Por lo pronto cada banco, a partir de sus insumos, está construyendo las matrices que en su momento compartirá con la autoridad y una vez que se tenga un primer ejercicio, verán qué cambios se pueden aplicar, por lo que la promesa hecha en la pasada convención bancaria de la autoridad, de que las mujeres podrían tener acceso a mejores condiciones crediticias, tristemente deberá seguir esperando.
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Y en el otro lado de la moneda, ya que hablamos de mujeres y del avance en el sector financiero del uso de la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías, obviamente esto no es exclusivo de nadie, y justo en dos segmentos de negocios en que son dominados por mujeres emprendedoras y que buscan obtener ingresos vendiendo por catálogo también siguen estos caminos.
Una de ellas es Avon México que se asoció con Perfect Corp. y ahora las representantes de ventas de esta marca tan conocida y popular podrán ofrecer pruebas de realidad aumentada y recomendaciones de productos a través de inteligencia artificial, así sus consumidores tendrán ya recomendaciones personalizadas. Esto se podrá realizar vía la aplicación YouCam Makeup donde podrán tener a la mano la herramienta de tecnología de análisis facial que permitirá tener la igualación de tonos para una selección de productos de la marca PowerStay en las categorías de bases de maquillaje, ojos y labios, así como la colección de tintes de cabello de Advanced Techniques. Lo interesante es que las más de 400 mil representantes Avon activas e independientes en todo país tendrán acceso a ello.
La otra empresa en donde gran parte de sus asociadas son mujeres, aunque cada vez más hombres participan dado las ganancias y premios que ofrecen, es Betterware, enfocada en artículos para el hogar y que durante la pandemia incrementó un 200 por ciento su productividad; ahora ofrece a sus más de 65 mil distribuidoras el comunicarse de manera más rápida y eficaz con un chatbot. Con Auronix, que se dedica a crear canales de mensajería más personalizada implementaron un chatbot mediante WhatsApp para dar servicio a sus distribuidoras de manera casi personalizada. Sin duda, el uso de nuevas tecnologías va permeando cada vez en la vida de todos. Por lo pronto, la moneda está en el aire.