Moneda en el Aire

Prueba de fuego para las fintech

Las fintech operarán con una regulación simétrica y ahí es donde se verá si se mantiene la experiencia de usuario que han otorgado al no estar sujetos a regulaciones y supervisiones.

La entrada al sector financiero formal vía la adquisición de una entidad regulada representará, sin duda, la prueba de fuego para las fintech que opten por este camino, ya que ahora tendrán que cumplir con toda la regulación del sector en donde se integren.

Por ejemplo, hace tres meses en Argentina, la fintech Ualá que ya opera también en México, inició el proceso de compra de Wilobank, un banco digital con el cual esperan dar servicios que la regulación en ese país hasta ahora no permite, adquisición que aún debe pasar por las correspondientes autorizaciones, pero lo interesante es que la idea del fundador es que estas dos entidades sigan operando de forma separada, pero unidos en una misma plataforma y el banco le dará ciertos servicios a la fintech.

Esta operación, como bien dice el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker, será un buen experimento, ya que ahora sí, las fintech operarán con una regulación simétrica y ahí es donde se verá si la experiencia de usuario que han otorgado al ofrecer sus servicios de manera más ágil al no estar sujetos a regulaciones y supervisiones de las autoridades financieras del país, se mantiene.

Para el sector bancario, además de considerar que será un buen experimento y al que reconocen seguirán todos de cerca para ver cómo se adaptan al ecosistema financiero formal y a todo lo que implica para una fintech adaptarse al entorno, sobre todo regulatorio, consideran que de darse de forma positiva puede marcar una tendencia hacia adelante y que más fintech o gigantes tecnológicos sean aceptados por las autoridades y puedan echar mano para comprar otros bancos que no andan al 100.

Un ejemplo, previo a la quiebra de Banco Famsa, gigantes como Amazon o Facebook se acercaron a las autoridades para explorar la posibilidad de entrar, lo cual fue rechazado y ni siquiera analizado a fondo; se imaginan, México hubiera sido el primer país en dar una licencia bancaria a un gigante de este tipo, tal como hoy está en la mira de todos El Salvador, al subir al bitcoin como una moneda de curso legal.

Hablando de eso, precisamente para los bancos mexicanos no hay modo de que el bitcoin o las criptomonedas se conviertan en una moneda de cambio como sucede ya en ese país, ya que aún hay mucho camino por recorrer aún en cuanto a conocer todos los alcances, pese a que el blockchain, como ya les he comentado, es utilizado para realizar operaciones internacionales entre bancos.

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Y en el otro lado de la moneda, aunque tienen índices de capital dentro de lo que marca la ley y están usando los ‘colchones’ de capital que se habilitaron ante la pandemia y por ello no se prenden las alertas tempranas, nuevamente ABC Capital y Accendo atraen la atención de todos por este tema; nadie descarta que puedan recibir ofertas de otras fintechs. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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