Economía empresarial

Un mal inicio de año para la inflación

Hacia finales del año pasado parecía que la inflación tenía ya una tendencia a la baja, ahora no es tan claro.

La primera plana de El Financiero del 25 de enero decía “Tiene inflación peor arranque en 22 años”. Gerardo Esquivel, quien hasta el diciembre pasado fue subgobernador de Banco de México, hizo referencia a esto y afirmó que no era cierto que fuera la peor cifra en 22 años. Sabemos que la inflación anual en la primera quincena de enero de 2023 fue 7.94 por ciento, mientras que la inflación quincenal fue de 0.46 por ciento. ¿Qué tan malo es este arranque del año?

Primero habrá que entender la discrepancia entre El Financiero y Gerardo Esquivel. El primero se refiere a la inflación anual (primera quincena de enero de 2023 comparada con la primera quincena de enero de 2022). En este sentido, el inicio del año es claramente el peor desde 2001 cuando la inflación de la primera quincena de enero fue 8.37 por ciento.

Por su parte, el exsubgobernador se refiere a la inflación quincenal (primera quincena de enero de 2023 vs segunda quincena de diciembre de 2022) y refiere que, desde 2021, hubo cinco años con una inflación quincenal más alta que la de enero de 2023. El motivo de Esquivel para usar esta medición en lugar de la anual es que “la información relevante para entender la situación coyuntural es la de enero, la anual incorpora la información de la mayor parte del año pasado”.

Entonces, ¿se debe considerar la inflación anual o la quincenal? Las dos son útiles y vale la pena usarlas de forma complementaria. Es más común hacer referencia a la inflación anual y es la que mejor entienden la mayoría de las personas. Para cualquiera es claro que una inflación anual de 7.9 por ciento es elevada, pero una inflación quincenal de 0.46 por ciento no le dice mucho a la mayoría de la población. De hecho, la meta de inflación de Banco de México está expresada en forma de una tasa anual de 3.0 por ciento.

Es cierto que la inflación quincenal captura mejor la coyuntura, es decir, muestra de mejor forma lo que pasa sólo en una quincena y, por lo tanto, refleja cambios recientes en el panorama inflacionario que pueden opacarse con una medición anual que incorpora 24 quincenas. Sin embargo, la inflación quincenal puede ser muy volátil, esto es, puede cambiar mucho de una quincena a otra.

Por otra parte, la inflación quincenal se puede ver influenciada por movimientos bruscos de un solo genérico. Un ejemplo extremo de esto es la inflación de la primera quincena de 2017 (1.51 por ciento) que refleja el llamado “gasolinazo” de ese año. El punto es que la inflación quincenal puede también llevarnos a una mala interpretación de la coyuntura si el cambio de unos cuantos genéricos influye fuertemente al alza o a la baja en esa quincena.

De esta forma, debemos complementar las mediciones anuales y quincenales de la inflación para saber qué está sucediendo. Entonces, ¿qué tan malo fue el inicio del año para la inflación? La inflación anual sí es la más alta para una primera quincena de enero en 22 años. Además, es la tercera quincena en la que la inflación anual aumenta, con lo que se ha cortado la tendencia decreciente que había logrado la inflación a finales del año pasado.

Por su parte, aunque la inflación quincenal en la primera quincena de enero no es la mayor desde 2001, sí es una de las más elevadas. Si promediamos la inflación quincenal de todas las primeras quincenas de enero desde 2001 tenemos una media de 0.36 por ciento. De esta forma, la inflación quincenal (0.46 por ciento) es mayor al promedio. Aunque la inflación quincenal no sea la mayor desde 2001, también muestra un mal inicio de año en términos del combate a la inflación.

También es importante considerar lo que sucede con la inflación subyacente que excluye a los bienes cuyos precios son más volátiles y, por lo tanto, muestra de mejor forma la tendencia de largo plazo de la inflación. La inflación subyacente anual de la primera quincena de enero fue de 8.45 por ciento, también la más alta desde 2001 y, con este dato, revierte la tendencia a la baja que mostraba. Medida de forma quincenal, la inflación subyacente de la primera quincena de 2023 es la tercera más alta desde 2001.

Definitivamente, la inflación no empezó bien el año. Hacia finales del año pasado parecía que la inflación tenía ya una tendencia a la baja, ahora no es tan claro. Banco de México anunciará su próxima decisión de política monetaria el 9 de febrero y deberá mostrar una señal clara de su compromiso con la disminución de la inflación.

El autor es director de la Licenciatura en Economía en la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana.

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