Perspectiva Bursamétrica

¿21.50?... Las distorsiones que generan los bancos centrales

Aún y cuando los mercados se ven seriamente distorsionados por la excesiva creación de dinero, tarde o temprano, la racionalidad se impone. Las sobrevaluación o la subvaluación de los mercados nunca son eternas.

El autor es presidente de Bursamétrica

Más de uno me ha expresado en estos días su asombro e intriga sobre lo que está sucediendo en los mercados financieros globales. ¿Cómo explicar el impresionante rally alcista en las bolsas, al confrontarlo con lo que está sucediendo en la economía global? Pareciera haber un divorcio entre los datos económicos desastrosos y la reacción alcista en los precios de los activos, que pudiera interpretarse como una evasión masiva de la realidad.

Como que a los mercados financieros no les preocupa la impresionante destrucción de puestos de trabajo en el mundo, tampoco parece importarles el altísimo riesgo de un rebrote en el contagio del Covid-19 ante la reapertura de actividades. Quizás no se han enterado de lo que está sucediendo con la autonomía de Hong Kong, ni de que se esté dando una guerra financiera entre EU y China, ni que se está expandiendo como reguero de pólvora el fenómeno de las protestas vandálicas por el racismo y la brutalidad policiaca en las principales ciudades del mundo.

En el caso de México, ¿cómo se puede justificar un tipo de cambio a $21.50? o ¿el índice de la Bolsa regresando a 39 mil unidades? Pareciera que ahora sí "vamos re-quete-bien".

La analista Alejandra Marcos escribió aquí el viernes pasado en su columna titulada "Que siga la fiesta" que la principal causa del comportamiento de las bolsas es la enorme inyección de recursos que está ejerciendo la Reserva Federal, combinada con los anuncios de diversos laboratorios sobre posibles vacunas y medicamentos contra el Covid-19, y la reapertura de las economías. A principios de marzo, el balance de la Fed ascendía a cuatro billones de dólares, ahora suma siete billones. Se crearon tres billones de dólares en 10 semanas. Coincido con ella, la acción de la FED es la principal explicación de este rally, pero me gustaría complementar esta visión con estas consideraciones adicionales.

No es nada más la Reserva Federal el único banco central que está creando dinero. Prácticamente todos los bancos centrales del mundo han implementado políticas y medidas extremas para expandir los medios de pago en una magnitud nunca antes vista. Resulta por ejemplo, que nada más el programa del Banco del Euro es más grande que el de la FED. (750 mil millones de euros vs 750 mil millones de dólares), siendo la Zona Euro de un tamaño ligeramente menor que la economía norteamericana. Lo que me parece casi seguro es que la velocidad y la contundencia con la que ha actuado Jerome Powell no le gana nadie. De aquí que el dólar ha bajado contra todas las monedas. Han aparecido más dólares que euros, o que yenes o que libras, o que pesos. Esto explica los 21.50 pesos por dólar.

Esta circunstancia, de que la FED se ha adelantado a los demás bancos centrales, como parece ser que ha sucedido, hace pensar que en el futuro la sobreoferta de liquidez venga de fuentes distintas al dólar, lo que implicaría que vamos a observar más adelante un fortalecimiento del dólar contra todas las monedas.

La segunda cuestión que me gustaría anotar es que la distorsión que generan estas políticas monetarias extremas no solo afecta a los mercados financieros; acciones, bonos o divisas, sino que también afecta directamente a los precios de los mercados de la economía real. ¿Ya vieron por ejemplo, como se ha recuperado el petróleo? El WTI ya se acerca a los 40 dólares por barril cuando hace unos cuantos días se situó en terreno negativo. Hay un recorte histórico en la producción global acordado por Estados Unidos, Rusia y la OPEP, y se podría reforzar en estos días con una nueva reunión de la OPEP, pero parte importante de la recuperación tiene que ver con la liquidez excesiva que impera en el mundo. Los commodities están también en una fase de recuperación.

En tercer lugar debemos señalar que el exceso de liquidez mundial se traduce de inmediato en un mayor flujo de inversiones financieras hacia los mercados emergentes. Cuando esto sucede, la moneda emergente que se ve más beneficiada es el peso mexicano, ya que es la moneda emergente de mayor liquidez en el mundo.

Por último, hay que mencionar que los mercados se mueven en olas en las que acentúan el optimismo o el pesimismo alrededor de un precio de equilibrio, o valor intrínseco. Aún y cuando los mercados se ven seriamente distorsionados por la excesiva creación de dinero, tarde o temprano, la racionalidad se impone. Las sobrevaluación o la subvaluación de los mercados nunca son eternas. Así que la volatilidad que podemos experimentar en los siguientes meses en todos los mercados va a ser de pronóstico reservado.

COLUMNAS ANTERIORES

El milagro económico de la India
Desaceleración: México pudo haber crecido 1.4% anual en el primer trimestre

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.