Perspectiva Bursamétrica

La megaburbuja global, ¿qué motiva la euforia de los mercados financieros?

Es probable que los nuevos mínimos de las tasas de referencia de los bancos centrales en el futuro no sean tan bajos.

¿Se ha dado cuenta de lo que está sucediendo en los mercados financieros en todo el mundo?

Una megaburbuja global. Máximos históricos en distintas clases de activos. Día con día. Lo que no corresponde a una época de tanta incertidumbre geopolítica y de muy altas tasas de interés, con gobiernos sobreendeudados, elevada inflación y expectativas de una posible recesión en el futuro.

El peso mexicano es una de las víctimas de esta burbuja, con una cotización de 16.80 pesos por dólar, a tres meses de las elecciones, se tiene una clara sobrevaloración del peso, fundamentalmente explicado por esta tendencia eufórica global. Esta fortaleza del peso mexicano puede esfumarse en los próximos meses, ante los resultados postelectorales y la forma en que se vaya a desahogar el proceso de la transición.

Nuevos máximos históricos en las bolsas mundiales, como el caso de la Bolsa de Tokio, que en 35 años no había podido superar los 38 mil puntos, en el Índice Nikkei 250, y que hace unos días tocó 40 mil 122 unidades. Las bolsas estadounidenses también marcan niveles máximos históricos, como el S&P 500, que rompió fácilmente los 5 mil puntos y cerró el viernes en 5 mil 123.69 puntos, o el Nasdaq rompiendo los 18 mil puntos, con un nuevo máximo en 18 mil 41.19. Hasta la Bolsa mexicana llegó a tocar arriba de los 58 mil unidades hace unas semanas.

Los metales preciosos también están marcando nuevos máximos, como el oro arriba de los 2 mil 186 dólares por onza; con las tasas en dólares en 5.50 por ciento (tasa de Fondos Federales de la Reserva Federal) debería de ubicarse en mil 300 dólares, de acuerdo a la correlación histórica de largo plazo.

Hasta el bitcoin ha logrado establecer nuevos máximos históricos arriba de los 68 mil dólares. Y llama la atención de que el bitcoin tenga este fuerte rally alcista, que no tiene que nada que ver con expectativas de crecimiento económico, sino con la autorización reciente de diversos ETFs ligados a criptomonedas.

Si los mercados financieros suelen ser buenos pronosticadores de eventos futuros, ¿qué escenario están descontando? También sabemos que los mercados exageran factores optimistas y eventos adversos que generan pesimismo. ¿Estaremos en una cola de optimismo irracional? A continuación daremos una explicación de lo que puede estar detrás de este fenómeno.

Por una parte, los mercados deben estar descontando un futuro descenso de las tasas de interés. Aunque es probable que los nuevos mínimos de las tasas de referencia de los bancos centrales en el futuro no sean tan bajos como los que se dieron en las épocas de las políticas monetarias extremas aplicadas en la crisis hipotecaria y en la crisis del Covid.

Pero en nuestra opinión, el factor fundamental que está detrás de toda burbuja es un exceso de liquidez, lo que infla los precios de las distintas clases de activos. Esta liquidez parece estar generada tanto del lado monetario como del lado fiscal.

En todo el mundo se tiene todavía un amplio exceso de liquidez, que induce a inflar los precios de las distintas clases de activos, desde las divisas, las acciones, los bonos, los metales y hasta las criptomonedas.

De lado fiscal, este año hay elecciones en más de 70 países, en donde más de la mitad de la población mundial está sujeta al gasto fiscal electorero, que implica un efecto multiplicador en la economía, y fuertes distorsiones en los precios de los salarios, hasta las materias primas, y los mercados financieros.

La economía de EU sigue sobrecalentada a pesar de las altas tasas de interés. Un efecto, producto de la misma circunstancia. El exceso de liquidez combinado con fuertes gastos fiscales genera crecimiento económico artificial.

El riesgo es que la inflación pueda mantenerse elevada, pero si se adiciona en el análisis los efectos adversos del cambio climático, con las restricciones de la oferta de hidrocarburos por parte de Arabia Saudita y la OPEP+, además de los conflictos en Ucrania y en el Medio Oriente, puede anticiparse una inflación futura por arriba de la inflación histórica. El descenso de las tasas pudiera ser entonces muy lento, muy gradual, con una inflación que se resiste a bajar de cierto nivel y con altibajos. Y todo esto, al combinarse con un menor gasto fiscal para los siguientes años, hace probable un escenario de corrección en los precios sobrevalorados de las diversas clases de activos. Vemos probable este escenario para el segundo semestre de este año.

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