Perspectiva Bursamétrica

Ideas de inversión para un entorno inflacionario y de incertidumbre política

Hay algunos de los factores que explican la tendencia de mayor inflación. La Fed dice que esto es un fenómeno pasajero. ¿Qué hacer con el patrimonio y los ahorros en una situación así?

Hace algunos meses escribí en este mismo espacio sobre el tema de la “reflation”; el término que se utiliza para nombrar al fenómeno del retorno de la inflación global. En aquel entonces esto era solo una expectativa con una buena probabilidad de ocurrencia. Ahora ya es una realidad.

En Estados Unidos conocimos la semana pasada la inflación al consumidor al mes de abril, que rebasó 4.03 por ciento anual, más de 2.0 veces la inflación máxima tolerable de 2.0 por ciento anual por parte de la Reserva Federal. En México también se reportó una inflación muy elevada de 6.08 por ciento anual, 1.52 veces más alta que el máximo tolerable por parte del Banco de México.

Por lo menos tres bancos centrales de países emergentes han tenido que aumentar su tasa de referencia ante el alza desbocada de los precios de los insumos, de los energéticos y de los productos finales. Rusia, Brasil y Turquía, en donde el presidente Tayyip Erdogan decidió despedir al banquero central por subir su tasa, lo que provocó una devaluación de la lira turca.

Las políticas monetarias extremas y los amplísimos programas de estímulo fiscal que han lanzado los bancos centrales y los gobiernos de la gran mayoría de los países, el avance de los programas de vacunación, el fenómeno de la Niña, que ha provocado fuertes sequías y desabasto de granos y alimentos, los precios de los energéticos y la guerra comercial que prevalece contra China por parte de Estados Unidos son algunos de los factores que explican esta tendencia de mayor inflación. La Fed dice que esto es solo un fenómeno pasajero. Pero el mercado global tiene sus dudas. Como mexicano, se tiene adicionalmente una enorme incertidumbre por las elecciones intermedias. ¿Qué hacer con el patrimonio y los ahorros en una situación así? A continuación damos algunas ideas.

1. Papeles de deuda de tasa revisable: Evite tener dentro de su portafolio bonos de deuda a largo plazo con tasas de interés fijas. Estos títulos van a sufrir una baja en su precio, en la medida en que las tasas de largo plazo suban. Esto a pesar de que la Fed u otros bancos centrales mantengan bajas sus tasas de referencia. Los mercados se anticipan a los hechos, y se mueven con sobrerreacciones sucesivas y aleatorias. En cambio, los bonos de tasa revisable pueden sufrir menores minusvalías ante una tendencia alcista en las tasas largas.

2. ETF de materias primas: Incorporar dentro de un portafolio de inversión alguna proporción de instrumentos que replican los movimientos de los precios de las materias primas puede ayudar a proteger el patrimonio de la erosión monetaria y la inflación.

3. Papeles ‘udizados’ o protegidos contra la inflación: Un portafolio de inversión debería de contemplar entre 30 y 50 por ciento del mismo, como mínimo, la inversión en esta clase de activos. Normalmente los instrumentos ‘udizados’ pagan un rendimiento por arriba de la inflación. La diversificación de plazos es importante considerarla.

4. Acciones defensivas, menos sensibles a las tasas de interés: Las empresas de alta tecnología son sumamente sensibles a los movimientos de las tasas de interés. Los portafolios deben subponderar ahora este segmento y sobreponderar otro tipo de sectores más defensivos, como el de alimentos.

5. Metales preciosos: Normalmente la inversión en oro es aconsejable ante un entorno de inflación. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que en la medida en que las tasas de los bonos de largo plazo suban en el mercado global, los precios de los metales preciosos van a tender a bajar.

6. Diversificación en divisas: Tanto por cuestiones globales como por la incertidumbre política doméstica, es importante diversificar los portafolios en divisas distintas al peso mexicano.

7. Megatendencias: Esta es otra vertiente interesante para tomarla en consideración en las estrategias de inversión: concentrar los portafolios en sectores de empresas cuyas líneas de negocio se ubiquen dentro de algunas de estas nueve megatendencias:

a) La atención de los problemas derivados de la mayor longevidad de la población.

b) La preferencia por los alimentos orgánicos.

c) El avance tecnológico y la robótica.

d) Los adelantos científicos en la biotecnología y la genética.

e) Energías limpias y sustentabilidad.

f) Tecnologías de telecomunicaciones 5G.

g) Ciberseguridad.

h) Trabajo a distancia.

i) Logística.

8. Inversiones ESG: Las inversiones tanto de deuda como de capital deben de concentrarse en emisoras que sostengan principios y programas ESG. Lo que significa que tengan en cuenta el mejoramiento del medio ambiente, el logro de un buen impacto social y manejarse bajo las mejores prácticas de gobierno corporativo.

El autor es presidente de Bursamétrica.

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