Colaborador Invitado

La bolsa revela la verdad sobre China

Hay que ver más allá de la impresionante alza del 21% de la bolsa china en lo que va del año.

¿Es China una potencia “ascendente” y una amenaza económica para Occidente? México, entre los aranceles y la deslocalización cercana, está atrapado en el fuego cruzado. Pero, analicemos una realidad a más largo plazo: el declive de China.

Con el paso del tiempo, las acciones no engañan. Ya lo decía Benjamin Graham, el famoso pionero del análisis de valores: “a corto plazo, las acciones se comportan como una máquina de votar, pero a largo plazo, lo hacen como una máquina de pesar”. Es decir, las fluctuaciones pasajeras suelen estar impulsadas por la irracionalidad del sentimiento, no por un cambio en los factores fundamentales. A la larga, sin embargo, revelan la verdad, al sopesar evidencias incipientes que pocos aprecian. Las bolsas ya predijeron el declive de China hace tiempo.

Para empezar, hay que ver más allá de la impresionante alza del 21% de la bolsa china en lo que va del año. Hace 40 años, cuando Deng Xiaoping y sus sucesores pusieron en marcha las reformas para avanzar hacia una economía de mercado, los “instintos animales” rompieron con el comunismo y dieron lugar al conocido “milagro chino”.

El comercio se disparó. Si en 1999 las exportaciones eran de casi 3.7 billones de pesos, en 2007 alcanzaron los 18 billones. Las acciones se pusieron por las nubes, y entre 2000 y 2010, el índice MSCI China se revalorizó un 199%, con lo que pulverizó el 8% registrado por el MSCI All-Country World (sin contar a China).

Más tarde, cuando a finales de 2012 Xi Jinping llegó al poder, dio marcha atrás a las medidas liberalizadoras de Deng. Desde entonces, el MSCI China (en dólares) apenas ha avanzado un 25%, incluso contando el progreso de este año. Además, si tenemos en cuenta que la inflación ha subido alrededor del 30% en este período, las ganancias se quedan prácticamente en nada. Entretanto, en el resto del mundo han sido del 347%.

Esta evolución se debió a que las bolsas descontaron la renuncia al capitalismo en China, y percibieron a Xi más como un nuevo Mao que como un nuevo Deng. Y las acciones ahora dicen que el esplendor de China ha tocado techo, así que no lo ponga en duda.

El mercado siempre es sabio a largo plazo. Pese a las expectativas de que Xi seguiría con las reformas, en su lugar construyó otra Gran Muralla para limitar enormemente las comunicaciones y reprimir así la innovación en el país. El mundo es un laboratorio de innovaciones. Las empresas descubren nuevas ideas en el extranjero, las adaptan o las combinan para lograr avances. Las restricciones de China frenan esa dinámica y, como resultado, se produce un estancamiento económico progresivo. El mercado lo sabía.

Las restricciones siguieron aumentando a medida que Xi imponía su autoridad sobre los sectores tecnológico, financiero, inmobiliario y manufacturero, y sobre los flujos de capital. La inversión extranjera se desplomó un 95% entre el máximo de 2021 y 2024, y la inyección de dinero al país por medio de fondos de capital riesgo se hundió hasta los 6,400 millones de pesos en el primer semestre de 2025, muy por debajo de los 459,000 millones de 2021. Mientras se ralentiza el crecimiento, el gigante asiático encadena un plan de “estímulos” detrás de otro, lo que genera un exceso de oferta y abona el terreno para una futura contracción. ¿Quién se acuerda ya de su iniciativa de la nueva Ruta de la Seda presentada en 2013? Parece que ya ha quedado en el olvido.

Analicemos, por ejemplo, industrias tan punteras como la de los semiconductores. Solo el 0.43% de las acciones internacionales relacionadas con los chips son chinas, o sea, una minucia. Con respecto a la inteligencia artificial, dominan las empresas estadounidenses, frente a unas pocas chinas. En total, 7 de las 50 mayores empresas del mundo por capitalización bursátil son chinas; entre otras, cuatro bancos estatales y una petrolera. No parecen, pues, muy originales e innovadoras y, de hecho, ninguna se fundó en este milenio.

Según los datos oficiales, el PIB de China creció un 5% en 2023 y 2024. Esto no es posible porque, si lo fuera, las ventas de las multinacionales chinas no estarían flaqueando como lo han hecho en los últimos dos años.

En resumen, no deje que el “auge” de China le quite el sueño. Las bolsas llevan tiempo revelando la verdad, así que confíe en ellas.

Ken Fisher

Ken Fisher

Fundador, presidente ejecutivo y codirector de inversiones de Fisher Investments

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