Colaborador Invitado

La obsolescencia del Hoy No Circula y su costo social

Científicos de la UNAM ya advirtieron desde el año pasado que las contingencias ambientales serán cada vez más frecuentes, y el Hoy No Circula ya no es la solución para el problema de la contaminación.

Cada año, en la segunda quincena de febrero, la historia en la Ciudad de México se repite. El poco viento, las malas condiciones atmosféricas, el calor y la alta radiación solar disparan la concentración de ozono, un compuesto químico muy dañino para la salud, que se produce cuando los óxidos de nitrógeno y compuestos volátiles se calientan en la atmósfera. Esta temporada es el caldo de cultivo ideal para el ozono.

Hace 25 años, la solución para tratar de resolver el problema de la contaminación atmosférica fue el programa Hoy No Circula. Pero lo que comenzó como una medida temporal para sacar de las calles un día a la semana el 20 por ciento del parque vehicular de aquel entonces, terminó por quedarse como la vieja solución confiable del gobierno para bajar los niveles de contaminación a grados que no pongan en riesgo nuestras vidas.

El problema es que conforme pasan los años, el programa pareciera que no ha sido actualizado, se vuelve cada vez más obsoleto, y en realidad ocasiona más problemas que soluciones.

Según la Dirección de Monitoreo Atmosférico, otra de las principales causas de contaminación en la Ciudad de México, además del parque vehicular de 6.2 millones de vehículos de motor, son las fugas domésticas de gas LP. Sí, los tanques de gas que están por todos lados en la capital, picados, en mal estado, mal cerrados y almacenados, aportan 46 por ciento de las partículas volátiles, que al mezclarse con el óxido de nitrógeno da lugar al ozono.

En nada ayuda tampoco la ubicación geográfica de la Ciudad de México: un valle a 2 mil 200 metros de altura sobre el nivel del mar, con montañas que encapsulan la contaminación e impiden la circulación del viento. Pero es inconcebible que con el avance de la tecnología no contaminante sigamos aplicando una medida de 1989 para resolver el mismo problema un cuarto de siglo después. Es como tropezar con la misma piedra una y otra vez.

Expertos en temas medioambientales recomiendan la inversión en transporte público, ampliar las redes de medios de transporte público para que faciliten la movilidad de la ciudadanía, apostar por vehículos no contaminantes, como los autos eléctricos y las bicicletas, en resumen, cambiar la movilidad urbana.

La parte crucial en la que todos coinciden es en la necesidad de ofrecer un transporte público de calidad, que desincentive el uso del auto particular y que pueda llevar a una persona del punto A al punto B de manera eficiente y segura.

Pero ocurre que en lugar de eso, tenemos un transporte público deficiente, de pésima calidad, controlado por mafias que no ofrecen un servicio, sino que ven una oportunidad de negocio y lo que menos les preocupa son los usuarios. Solo hay que recordar el horrible accidente de un microbús que se estrelló cuando circulaba a exceso de velocidad al sur de la Ciudad de México en 2011 y que dejó un saldo de 8 personas muertas y más de 20 heridas. Se repiten constantemente este tipo de tragedias, lo cual también debiera evitarse, sustituyendo a estas carcachas inservibles con transportes como el Metrobús.

Aunque el gobierno afirma que ha realizado una inversión histórica en transporte público, que entre 2019 y 2022 sumó 77.6 millones de pesos, esto parece insuficiente ante la creciente demanda de movilidad que tienen los habitantes de la Ciudad de México y los municipios conurbados.

Por lo pronto, científicos de la UNAM ya advirtieron desde el año pasado que las contingencias ambientales serán cada vez más frecuentes, y el Hoy No Circula ya no es la solución para el problema de la contaminación en la metrópolis.

Además, por lo general pega los fines de semana, que son los únicos días que las personas tienen para convivir con sus familias en parques, espacios abiertos y restaurantes, y no lo pueden hacer porque los que menos tienen —que son los más— no cuentan con dos automóviles.

Ojalá evaluaran el costo social y hasta político de esta medida obsoleta e impopular.

SOTTO VOCE

La reactivación de Acapulco avanza. Ayer la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, anunció tres rutas aéreas desde Cancún, Monterrey y la CDMX que comenzarán a llegar al puerto para el Abierto Mexicano de Tenis y el Tianguis Turístico, y además el estado ya no se encuentra dentro de los que mayor índice de violencia reportan, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública…

Nos comentan que la decisión de Canadá para exigir visa a los mexicanos que quieran ir a ese país tiene mucho que ver con el ambiente electoral en EU y las presiones de Joe Biden para tratar de dar resultados en migración, un tema que será de todos los días en los años por venir. Esto no se debe leer como una venganza de Canadá por la posibilidad de que el presidente López Obrador no acuda a la Cumbre de América del Norte en Quebec.

COLUMNAS ANTERIORES

Evolución de la práctica de enfermería
¿Las empresas están listas para contar su historia fiscal? Tres tendencias a tomar en cuenta

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.