Este año que apenas inicia trae consigo una serie de retos en materia energética para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que serán definitorios para alcanzar la ansiada soberanía energética que persigue desde el inicio de su mandato.
En materia eléctrica, echar a andar la reforma constitucional es EL GRAN PENDIENTE para este año. Recordemos que el próximo 17 de enero inicia el Parlamento Abierto, que el Congreso de la Unión llevará a cabo para discutir el rumbo de la iniciativa con la que el gobierno de la #4T busca reposicionar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el centro de la industria.
Recordemos aquí que el Presidente extendió una invitación a los empresarios para que directamente sean ellos quienes asistan a las mesas para expresar su postura frente a la visión del sector eléctrico que López Obrador ha delineado por décadas. Que presenten sus argumentos, pues la propuesta no está escrita en piedra y admite negociaciones.
En el lado de los hidrocarburos, demostrar la viabilidad del plan para rescatar a Pemex es la puerta del gobierno para alcanzar la soberanía.
Ya en días pasados la Secretaría de Energía, junto con Pemex, delinearon los objetivos en cuanto a eliminar las exportaciones de crudo, para enviar toda la producción nacional a las refinerías nacionales, incluida la de Dos Bocas.
Cosa aparte, ya en el arranque de 2022 las petroleras privadas pueden despedirse de la idea de obtener más contratos petroleros, según prometió López Obrador y su gabinete energético al inicio de su gestión, y del cual darían su veredicto a mitad del sexenio.
Por otra parte, la incorporación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) a la Sener, prevista en la reforma eléctrica, es solo la antesala a la recuperación total del mercado de petrolíferos. Estrategia que ya comenzó a cimentarse en el reordenamiento de los permisos de importación de petrolíferos que llevó a cabo la Sener durante el año pasado.
Los planes de Cruz Azul
A un año de su refundación, la Cooperativa Cruza Azul tiene proyectos en puerta con los que busca consolidar su estrategia de crecimiento y expansión de sus actividades como una de las cementeras de mayor tradición en el país.
Durante este año, la organización que preside Víctor Manuel Velázquez Rangel planea la construcción de una unidad de molienda para eficientar la producción del Horno 5 en la planta de Lagunas, Oaxaca, y en general dar inicio a actualización del sistema de envase y embarque de la misma terminal.
Al mismo tiempo, Cooperativa Cruz Azul contempla ejercer una inversión fuerte para construir una nueva fábrica en Puebla, lo que se suma al incremento de hasta 60 por ciento en la producción de cemento en las plantas de Aguascalientes, la ya existente en Puebla y la de Oaxaca, lo que compensa el déficit de producción ocasionado por la planta de Hidalgo.